Energía metabolizable del grano de soya integral determinada en pollos de engorde

Se evaluó el efecto de tres procesos térmicos aplicados a granos crudos de soya integral procedentes de Estados Unidos y de origen nacional. Los procesos fueron: cocción (95ºC, 29,4 psi, durante 40 minutos), tostado (130ºC, durante 5 minutos) y extrusión (105ºC, 44,1 psi, durante 3 minutos), los cua...

Full description

Autores:
Rueda Agudelo, Sandra Liliana
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
2016
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/57815
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/57815
http://bdigital.unal.edu.co/54244/
Palabra clave:
59 Animales / Animals
63 Agricultura y tecnologías relacionadas / Agriculture
Grano integral de soya
Procesos térmicos
Indicadores de calidad de proceso
EMA
EMAn
Pollos
Full-fat soybean
Thermal processes
Process quality indicators
AME
AMEn
Chickens
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:Se evaluó el efecto de tres procesos térmicos aplicados a granos crudos de soya integral procedentes de Estados Unidos y de origen nacional. Los procesos fueron: cocción (95ºC, 29,4 psi, durante 40 minutos), tostado (130ºC, durante 5 minutos) y extrusión (105ºC, 44,1 psi, durante 3 minutos), los cuales se generaron de los procesos industriales propios de la empresa interesada en este trabajo; para la soya cocida se usó el frijol de origen nacional, para los procesos de extrusión y tostado se usó el frijol de origen norteamericano. Se realizaron análisis químicos para húmedad, proteína cruda, grasa, cenizas, fibra cruda, calcio, fósforo y energía bruta, y como indicadores de la calidad del proceso se determinaron solubilidad en KOH al 0.2%, índice de ureasa e inhibidores de tripsina; los granos presentaron bajo nivel de variabilidad en casi todos los componentes químicos y en los indicadores de proceso. El frijol sin procesar tiene las características propias de un grano de soya que no ha sufrido ningún tipo de proceso térmico, y la composición nutricional de las soyas procesadas cumplen con los parámetros establecidos en Colombia, en cuanto a los indicadores de procesamiento solo la soya extruida muestra un aligera desviación en la proteína soluble, estando por debajo de lo establecido por la norma NTC 3716 de 2002. El estudio que condujo a la determinación de la energía metabolizable aparente (EMA) y aparente con corrección por balance de nitrógeno (EMAn) con recolección total de excretas y recolección parcial de excretas y uso del indicador Cr2O3, se realizó con 160 pollos machos de la línea Ross 308, de 21 días de edad, que recibieron cinco dietas (una de referencia, de maíz, torta de soya y aceite vegetal, y cuatro en las que se sustituyó el 30% del núcleo energético de la dieta de referencia por el grano de soya integral crudo, cocido, tostado y extruido). El estudio se condujo en un esquema completo al azar con cinco tratamientos, ocho repeticiones por tratamiento y cuatro aves por repetición. Los análisis estadísticos de las variables de respuesta se realizaron mediante el modelo lineal general y las comparaciones entre los valores promedio se adelantaron, cuando procedía, mediante la prueba de Duncan. El estudio en general arrojó bajos coeficientes de variación en todas las variables analizadas lo que sugiere un elevado control en los procesos de las diversas fases de su realización. Los resultados in vivo mostraron que en la fase de recolección la dieta no ejerció efecto sobre el consumo. El análisis de los rechazos indicó que el porcentaje de materia seca no fue diferente entre las cinco dietas. El porcentaje de nitrógeno y el valor calorífico bruto fue menor en la dieta de referencia; para el porcentaje de nitrógeno no hubo diferencia entre las dietas con granos de soya pero hubo relaciones variables en el valor calorífico bruto. Los valores promedio para la materia seca rechazada solo identificó diferencias entre las dietas al nivel de probabilidad de PrF 0,095. No hubo diferencia en los valores promedio del nitrogeno y valor calorífico bruto rechazado entre las dietas. Con excepción de la materia seca en las excretas (PrF de 0,0861) todas las variables mostraron que fue significativo el modelo de análisis de varianza propuesto. La dieta con grano de soya integral crudo condujo a la mayor producción de excretas, materia seca, nitrógeno y valor calorífico bruto excretado, así como a excretas con mayor contenido de nitrógeno y valor calorífico bruto. La producción de excretas, materia seca excretada y valor calorífico bruto excretado no evidenció diferencia entre la dieta de referencia y las que tuvieron el grano de soya integral sometido a cualquier proceso térmico. El proceso térmico del grano de soya integral no condujo a efectos en el contenido de nitrógeno en las excretas, el valor calorífico bruto en las excretas y el nitrógeno excretado. El análisis de varianza mostró que el modelo propuesto fue significativo para la ingestión, excreción y el balance de nitrógeno (PrF; 0,0001). El nivel más bajo de ingestión de nitrógeno se observó con la dieta de referencia. Las dietas con grano integral de soya, crudo o tostado, acompañaron los mayores niveles de nitrógeno ingerido. La ingestión de nitrógeno fue semejante entre las dietas con el grano crudo y tostado y entre las que contenían grano de soya procesado. El menor valor en la excreción de nitrógeno se generó en los pollos que recibieron la dieta de referencia. En el otro extremo se ubicó la dieta con el grano crudo de soya. El tipo de proceso térmico aplicado al grano no se tradujo en diferencia en la excreción del nitrógeno. El balance de nitrógeno, como era de esperarse para las condiciones de operación del ensayo, en todos los casos fue positivo. El balance de nitrógeno fue semejante con la dieta de referencia y con la que tenía grano crudo de soya integral. Ninguno de los procesos térmicos acompañó diferencias en el balance de nitrógeno. En las dietas los valores de EMA fueron superiores a los de EMAn. Como era de esperarse en ambas determinaciones la dieta con el grano crudo presentó los valores más bajos. Para la EMA no hubo diferencia entre la dieta de referencia y la que contenía grano de soya integral cocido. Fue evidente que los procesos térmicos incrementaron la EM de la dieta en 281,42 (cocción), 318,06 (tostado) y 317,62 (extrusión) kcal/kg de MS cuando se comparó con el grano crudo, pero no hubo argumentos estadísticos para aceptar la existencia de diferencias en dichos valores entre los procesos térmicos empleados. Para la EMAn hubo diferencia entre los valores promedio de la dieta de referencia y la que incluyó el grano crudo, pero no hubo argumentos estadísticos para aceptar la existencia de diferencias en los valores de EM entre los procesos térmicos empleados. Finalmente se encontró de manera consistente el incremento en el contenido de EM de 262,54; 295,05 y 299,87 kcal/kg de MS en las dietas con grano cocido, tostado y extruido con respecto al grano crudo. El valor de EMAn encontrado para la soya tostada (3.583kcal/kg) es similar al reportado por Ost, et al 2005 (3.515 Kcal/kg) , y es superior al hallado por Rostagno 2011 (3.263 Kcal/kg), Rodrigues et al, 2002 (3.400 Kcal/kg), Café et al, 2000 (3.383 Kcal/kg), y al reportado por FEDNA 2010 (3.400 Kcal/kg), INRA 2004 (3.280 Kcal/kg), NRC 1994 (3.300 Kcal/kg). Por su parte, el valor encontrado de EMAn para la soya extruida (3.600 kcal/kg) es muy aproximado al hallado por Café et al, 2000 (3.630 Kcal/kg) pero superior al reportado por FEDNA 2010 (3.540 Kcal/kg), INRA 2004 (3.350 Kcal/kg) y Freitas et al, 2005 (3.503 Kcal/kg). Para la soya cocida el valor encontrado de EMAn en este trabajo (3.469kcal/kg) es superior al hallado por Freitas et al, 2005 (3.359 Kcal/kg) e inferior al reportado por FEDNA 2010 (3.540 Kcal/kg). La prueba de medias realizada a los valores de EMA y EMAn permitió determinar que aunque se encontraron valores numéricos diferentes para cada uno de los granos sometidos a los diferentes procesos térmicos, éstos valores no presentan diferencias significativas, no obstante con el grano de soya crudo si se presentaron diferencias significativas lo que nos permite identificar que los procesos térmicos ayudaron a aumentar los valores de EMA y EMAn de éste grano. Con el empleo del Cr2O3 como indicador el valor de la EMA de las dietas presentó un comportamiento diferente al presentado con el método de recolección total. En general los valores de EMA de las dietas fueron superiores cuando se utilizó el indicador que con el método clásico de recolección total de excretas, variando entre 93,31 kcal/kg para la dieta que incluyó grano integral de soya sometido a extrusión hasta 431,44 kcal/kg para la dieta con grano crudo de soya integral. El estudio de la correlación entre ambos valores de EMA arrojó el valor de 0,3643 (P0,0208), el cual como se observa aunque significativo fue medio, lo que sugiere que aunque fue significativa la relación entre ellos su magnitud no permite pensar que se encuentren estrechamente asociados. Este resultado indica que en las condiciones del estudio el uso del Cr2O3 no resultaría ser una herramienta alternativa a la recolección total de excretas para estimar la EMA para el tipo de dietas utilizada en el estudio. El estudio de la correlación entre ambos valores de EMA para los granos de soya evaluados arrojó el valor de 0,3660 (P0,0394), el cual como se observa aunque significativo fue medio, lo que sugiere que aunque fue significativa la relación entre ellos su magnitud no permite pensar que se encuentren estrechamente asociados. El comportamiento del análisis de regresión sugiere que en las condiciones del estudio el uso del Cr2O3 no resultaría ser una herramienta alternativa a la recolección total de excretas para estimar la EMA para el grano de soya integral, bien sea crudo, cocido, tostado o extruido. Finalmente se estableció que en los granos de soya integral independiente de su presentación los valores de EMA fueron superiores a los de EMAn. Los registros indican que en ambos casos los valores de energía metabolizable fueron menores en los granos crudos, sin registrarse diferencia entre los granos procesados. En promedio los procesos térmicos colocaron alrededor de 1000 kcal de EMA y EMAn adicionales al grano de soya crudo. Los valores de EMA fueron 2775, 3759, 3887 y 3886 para el grano crudo, cocido, tostado y extruido. Para la EMAn estos valores fueron 2552, 3469, 3583 y 3600 para los mismos granos