¡Profe yo sí sé! Los niños y las niñas de primera infancia del colegio CED la Argentina de Usme rural reconocidos como sujetos de saber

El trabajo que hemos realizado con el título ¡Profe yo sí sé! Los niños y las niñas de primera infancia del colegio IED la Argentina reconocidos como sujetos de saber, se sitúa en el ámbito de la primera infancia rural y con el enfoque de reconocerlos como sujetos de saber desde una mirada decolonia...

Full description

Autores:
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2018
Institución:
Universidad Distrital Francisco José de Caldas
Repositorio:
RIUD: repositorio U. Distrital
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.udistrital.edu.co:11349/16160
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/11349/16160
Palabra clave:
Estrategia pedagógica
Primera infancia rural
Sujetos de saber
Docentes aprendices
Licenciatura en Pedagogía Infantil - Tesis y disertaciones académicas
Educación en la primera infancia
Estrategias pedagógicas
Métodos de enseñanza
Pedagogic strategy
First rural childhood
Subjects of knowledge
Teachers apprentices
Rights
License
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional
Description
Summary:El trabajo que hemos realizado con el título ¡Profe yo sí sé! Los niños y las niñas de primera infancia del colegio IED la Argentina reconocidos como sujetos de saber, se sitúa en el ámbito de la primera infancia rural y con el enfoque de reconocerlos como sujetos de saber desde una mirada decolonial. El punto de partida de nuestra investigación es demostrar o reconocer que la primera infancia no solo tiene el derecho de expresarse libremente, sino que también son sujetos que saben muy bien de qué hablan, que tienen apropiación de lo que viven diariamente, convirtiendo así toda esta información en saberes, que los identifican, los representan, y así mismo tienen las condiciones para enseñar todo lo que saben a otros con mucha apropiación, y con ello pretendemos demostrar: 1.Que efectivamente los niños y niñas de primera infancia, no son una población a la cual se deba solamente cuidar para garantizar su supervivencia, ni tampoco solo enseñar, sino que también se puede aprender de ellos. 2.Que los niños y niñas se sintieron protagonistas de su proceso formativo, donde reflejaron la alegría de participar, en donde el miedo no limitó sus sentires y se posibilitó la escucha. 3.Que las docentes interactuamos más con el grupo dejando de lado esa relación hegemónica adulto-niño, y asumiendo un rol de aprendices. 4.Al construir una relación teniendo en cuenta las necesidades de nuestros estudiantes, se generó un aprendizaje mucho más significativo y un vínculo de amor a la construcción de aprendizajes y respeto.