Percepción de la identidad en las dimensiones emocional, profesional y de género en las maestras en formación para la Primera Infancia. Un análisis desde la perspectiva decolonial (Aymara).

El presente proyecto, que es de carácter exploratorio, tiene como finalidad describir la percepción de la identidad de las maestras en formación para la Primera Infancia del programa de Pedagogía Infantil de la Universidad libre con relación a sus dimensiones emocional, profesional y de género. Para...

Full description

Autores:
Acosta Hernández, Amanda
Torres Dimas, Angie Paola
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2018
Institución:
Universidad Libre
Repositorio:
RIU - Repositorio Institucional UniLibre
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.unilibre.edu.co:10901/15751
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/10901/15751
Palabra clave:
Identity
emotions
profession
gender
Early childhood
decolonial perspective
Humanidades e Idiomas
Interacción Social
Formación profesional de maestros
Pedagogía
Métodos de enseñanza
Metodología en Formación Profesional de Maestros
Identidad
emociones
profesión
género
Primera Infancia
perspectiva decolonial
Aymara
Rights
openAccess
License
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/co/
Description
Summary:El presente proyecto, que es de carácter exploratorio, tiene como finalidad describir la percepción de la identidad de las maestras en formación para la Primera Infancia del programa de Pedagogía Infantil de la Universidad libre con relación a sus dimensiones emocional, profesional y de género. Para ello, este estudio analiza las concepciones de género que tienen dichas maestras (en cuanto a su percepción como mujeres), bajo tres perspectivas teóricas: patriarcal, feminista y decolonial. Hay que tener en cuenta que dichas estudiantes no argumentan pertenecer de manera explícita a estas perspectivas, por lo que la ruta metodológica utiliza estas perspectivas como guías de análisis que permiten clasificar e interpretar las percepciones y conductas de estas docentes en formación. De esta forma, se da paso a un análisis más conciso acerca de cómo las maestras en formación se están concibiendo como mujeres, pero también como profesionales de la primera infancia, donde no son meros sujetos instrumentales, estando inmersas en el mundo de la afectividad, dimensiones éstas que su labor docente así lo exige. En consecuencia, este proyecto de investigación se encuentra dividido en cuatro grandes capítulos, de los cuales el primero abarca el porqué de este estudio, el planteamiento de la ruta a seguir para responder a las hipótesis que se generan en la descripción del problema y los supuestos teóricos que nutren y sustentan las hipótesis planteadas. El segundo capítulo, centra su atención en la descripción de cómo se llevó a cabo todo el proceso metodológico para la planeación, diseño y aplicación de los instrumentos que permiten la recolección de la información para su posterior análisis. Finalmente, el tercer capítulo recoge en esencia el argumento de los dos capítulos anteriores, en tanto que se dan a conocer los resultados de la información obtenida a través de la metodología planteada y se sustentan por medio de los mismos y de los conceptos teóricos expuestos en el primer capítulo. El Cuarto capítulo hace referencia a una discusión de los hallazgos 11 encontrados, así como a unas conclusiones y recomendaciones. Dicho lo anterior, la conclusión de este estudio pretende afirmar las hipótesis planteadas en términos de la visión patriarcal de esta profesión como una extensión del mundo del cuidado, donde la mujer por su condición de predominancia sensible, maternal y emocional se ve bajo el imaginario social como la única apta para ejercer la labor docente en la primera infancia, excluyendo al hombre de dicho rol. Por otra parte, se parte de la suposición de que las diferentes Facultades que forman a las estudiantes para ser docentes en educación infantil, no toman en cuenta de manera explícita la formación y el desarrollo emocional de las mismas, dado que no se encuentra en los planes de estudio, lo que podría generar que las estudiantes a lo largo de su formación no se estén preparando emocionalmente para su labor profesional1. Por ende, la finalización de este trabajo tiene como finalidad apostar a una mirada “Otra”, la cual revaloriza y resignifica la pedagogía infantil en relación al papel que ejercen tanto hombres como mujeres dentro del mundo del cuidado y la misma formación del niño. Es necesario decirlo: abarcar el concepto de identidad profesional (Mieles, 2009; Prieto, 2004) no es fácil, , puesto que el concepto mismo de identidad es un término que tiene muchas definiciones. Pero un elemento común, es que la identidad (incluyendo la identidad profesional) se constituye como un elemento determinante en la manera como las personas se desenvuelven y se identifican de manera individual y social en un contexto determinado. Desarrollemos el tema un poco más. La identidad profesional del maestro ha sido discutida en términos de la práctica docente y del impacto que esta produce dentro y fuera del aula. Sin embargo, esta identidad está condicionada, entre otras, por una identidad emocional (Nussbaum, 1 Esta aseveración se encuentra sustentada en el trabajo de investigación dirigido por el profesor Juan Carlos Pacheco y que se reseña más abajo. 12 2008; Burke & Stets, 2009) y por una identidad de género (Barquet, 2002; Facio, 1999). La primera, le permite al docente reconocerse como sujeto emocional capaz de identificar sus emociones y así mismo permitir y potenciar el desarrollo emocional de los niños. La segunda, le permite identificarse como sujeto dentro de una sociedad, donde no basta la diferencia biológico-sexual de hombre/mujer, sino que importa cómo se percibe él/ella frente al otro y cómo puede reconocerse frente a los imaginarios sociales, que en definitiva van construyéndole sus características únicas como sujeto. Así, la docente, en este caso la maestra en formación para la primera infancia2, va modelando su identidad, a través de la relación de su dimensión de género, emocional y profesional. Sin embargo, esta construcción no se da de manera aislada, puesto que existen factores tales como el hecho mismo de ser mujer, de tener un cierto tipo de familia, de lo que significa ser pedagoga y de las características que ella concibe pertinentes para afrontar su quehacer profesional. Por ello, se puede entender que hay una tensión entre estas dimensiones, ya que la maestra puede experimentar un choque entre lo que ella ha vivido desde su dimensión de género y lo que la institución educativa, como es la universidad, le va entregando para la formación de su dimensión profesional. No obstante, esta tensión no solo se limita a la transformación a la que ella se ve expuesta en el antes, durante y después de su recorrido académico, sino que también el concepto de género puede producir diferencias entre la mujer-pedagoga y el hombre-pedagogo. De hecho, hay una concepción social de que la única apta para asumir el rol de cuidado y formación del niño en el ámbito profesional es la mujer. Puede existir un etiquetamiento que le otorga a la mujer características propias del mundo del cuidado, como son el amor, la ternura, la comprensión, el 2 En Colombia, aproximadamente un 95% de quienes son docentes en educación inicial pertenecen al género femenino (véase figura 1). Por ello, en este texto haremos referencia continua a las docentes. 13 apoyo o la solidaridad entre otros, mientras que el hombre está concebido socialmente bajo un concepto de rudeza, frialdad y autoridad. Se asume entonces que el hombre es un individuo incapaz de expresar sus sentimientos, lo que no permite generar un vínculo afectivo y eficaz para el desarrollo emocional e intelectual del niño. El presente trabajo se inserta dentro de un estudio más amplio, desarrollado desde el Centro de Investigaciones de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Libre, investigación dirigido por el profesor Juan Carlos Pacheco Giraldo y que se titula “Formación emocional de docentes para la primera infancia en la Universidad”. Finalmente, bajo los conceptos previamente descritos, se procede a la descripción del problema, que sustenta la importancia de este estudio, y nos conduce a la ruta a seguir para lograr los objetivos planteados al inicio del mismo.