Consideraciones para un enfoque histórico-epistemológico de la enseñanza de las ciencias.

En su introducción a la “Filosofía del No”, Gaston Bachelard sostiene que “... la filosofía de las ciencias permanece demasiado a menudo acantonada en las dos extremidades del saber: en el estudio de los principios demasiado generales por parte de los filósofos, y en el estudio de los resultados dem...

Full description

Autores:
Orozco C., Juan Carlos
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
1992
Institución:
Universidad Pedagógica Nacional
Repositorio:
Repositorio Institucional UPN
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.pedagogica.edu.co:20.500.12209/15713
Acceso en línea:
https://revistas.pedagogica.edu.co/index.php/TED/article/view/5707
http://hdl.handle.net/20.500.12209/15713
Palabra clave:
Rights
openAccess
License
https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0
Description
Summary:En su introducción a la “Filosofía del No”, Gaston Bachelard sostiene que “... la filosofía de las ciencias permanece demasiado a menudo acantonada en las dos extremidades del saber: en el estudio de los principios demasiado generales por parte de los filósofos, y en el estudio de los resultados demasiado particulares por parte de los científicos. La filosofía de la ciencia se agota contra los dos obstáculos epistemológicos1 contrarios que limitan todo pensamiento: lo general y lo inmediato. Valoriza a veces lo a priori, a veces lo a posteriori, desconociendo las transmutaciones de valores epis-temológicos entre lo a priori y lo a posteriori, entre los valores experimentales y los valores racionales, transmutaciones que el pensamiento científico contemporáneo opera sin cesar.”2. Mutatis mutandi, podríamos sostener similares “observaciones” con respecto a la Historia de las ciencias. Nada más apropiado entonces que partir de estas consideraciones, globales pero así mismo esclarecedoras, para iniciar la aproximación a la definición de un espacio histórico-epistemológico para la enseñanza de las ciencias, en el cual la pregunta trivial: ¿Aportan algo los estudios históricos y filosóficos sobre el desarrollo del conocimiento científico en la dirección de una pedagogía de las ciencias?, pueda ser redimensionada y a partir de ella sea dable caracterizar aquel ámbito de transmutaciones, aquel espacio para la resolución de las contradicciones entre “lo general y lo inmediato”, que las reflexiones bachelardianas precisan definir. Por otra parte, y en virtud de las nuevas dimensiones que asumiría nuestra pregunta, se demanda clarificar los nexos entre la historia y la filosofía de las ciencias y determinar la región de reflexión epistemológica y de análisis crítico del conocimiento científico en donde ambas disciplinas se apoyan mutuamente en la medida en que: “la historia [contribuye] a salvar la brecha que hay entre los filósofos de la ciencia y la propia ciencia”3 y la filosofía, por su parte, aproxima la historia a la “reconstrucción racional” del conocimiento científico.