Equipamiento urbano para el ecosistema gastronómico de Bogotá
Inicialmente se considera que se debe tomar la comida como medio para una idea de comunidad y buscar implementar el comer como un acto agrícola, estableciendo que ya sea el lugar donde se come o que se come, se apunta a una noción de conciencia colectiva. En donde se debería afianzar las cualidades...
- Autores:
-
Arias Bolívar, Cesar David
- Tipo de recurso:
- Trabajo de grado de pregrado
- Fecha de publicación:
- 2023
- Institución:
- Pontificia Universidad Javeriana
- Repositorio:
- Repositorio Universidad Javeriana
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repository.javeriana.edu.co:10554/66102
- Acceso en línea:
- http://hdl.handle.net/10554/66102
- Palabra clave:
- Mercado gastronómico
Equipamiento urbano
Buen vivir
Gastronomía
Mercado
Plazas de mercado
Urban equipment
Good living
Gastronomy
Market
Gastronomic market
Market squares
Arquitectura - Tesis y disertaciones académicas
Desarrollo urbano - Bogotá
Gastronomía - Bogotá
Espacio público - Bogotá
Plazas de mercado - Bogotá
- Rights
- openAccess
- License
- Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional
Summary: | Inicialmente se considera que se debe tomar la comida como medio para una idea de comunidad y buscar implementar el comer como un acto agrícola, estableciendo que ya sea el lugar donde se come o que se come, se apunta a una noción de conciencia colectiva. En donde se debería afianzar las cualidades poco exploradas de la gastronomía con el fin de ampliar la noción de territorio y buscar una cohesión y equilibrio social para establecer un mejor habitar dentro de la ciudad. De primera mano, se compone una estricta necesidad de consolidar la cultura agrícola dentro de Bogotá como herramienta para consolidar identidades culturales en Bogotá. Buscar y hacer un llamado a convertir a las personas a ser éticas y pensantes cuando consumen, estructurar una revolución en torno a construir una red agrícola que gire alrededor de los pequeños productores, con el fin de tener una interacción del campo en la ciudad. Por consiguiente, se debe entender el uso que se le da al planeta, y es de alta importancia que las personas puedan entender cuáles son las responsabilidades que como humanidad tenemos con la tierra. Se evalúa la noción de un paradigma, una nueva noción de habitar en las ciudades, esto se gesta al entender que el campo se puede llevar a la mesa, a las vidas cotidianas de la ciudadanía, haciéndole entender a las personas que, si se busca un buen sabor, se buscan buenos ingredientes, y cuando se buscan buenos ingredientes se está en búsqueda de una buena agricultura. Idealmente se debe explorar una experiencia en los sectores gastronómicos, buscar una relación de las personas con los productos que consumen, poder llegar hacer entender a las personas cuáles son los productos que adquieren y hacerlos preguntarse ¿Qué estoy comiendo?, ¿de dónde es?, ¿Quién lo cultiva?, ¿de qué se trata?, esto idealmente fomenta las relaciones sociales y establece un punto de partida para una conversación. De manera transversal se busca establecer el sentimiento de la comida y de los productos agrícolas dentro de las personas, con el fin de que se quede la emoción de los alimentos y la idea holística de la comida resuene en las personas mucho tiempo después de acceder a estos productos, estableciendo una relación con la agricultura y con los agricultores. El proyecto se fundamenta bajo la idea de que la comida y la arquitectura tienen características similares, que funcionan como catalizadores dentro de una sociedad en búsqueda de brindar experiencia y espacios que invocan un juego mental y sensorial. Idealmente en el momento que estos dos conceptos se unifican se genera una búsqueda inesperada de relaciones y acciones. Dentro de estas características de colectividad y noción de espacio público, se elabora el concepto de actividades que se desarrollan en un espacio colectivo que se fundamentan bajo características de apropiación y significados de convivencia, en donde los procesos de neutralidad de actividades se conciben como características propias de un lugar las cuales están sujetas exclusivamente a la privatización de las actividades en espacios urbanos específicos como los sectores gastronómicos de la ciudad de Bogotá. Esto se traduce en una construcción de actividades que se establecen en la ciudad pero las cuales no se desarrollan bajo un carácter de colectividad y por ende no establecen una producción de cultura autóctona del país, que se refleja en una falta de apropiación de los espacios públicos. La construcción de estos espacios colectivos y de cultura se estructuran bajo el estudio de las plazas de mercado latinoamericanas y europeas que fomentan los espacios de encuentro e interacción cultural bajo un carácter público. Inicialmente el desarrollo de una estructura que abrace la cultura y las actividades colectivas surgen por medio un paso de la calle al edificio, como un establecimiento arquitectónico que fomente la primera planta como un carácter de vital importancia. Este estudio del desarrollo cultural dentro de la gastronomía y la arquitectura se establece con el surgimiento de las plazas de mercado, que en su concepción se estructuraban como un hito que suponía tendría diversas actividades culturales, agrícolas y urbanas de gran carácter. Por consiguiente, este desarrollo de cambio en las dinámicas de las plazas de mercado estructuran dos conceptos clave para este trabajo de grado y es la integración de una cultura gastronómica que se empezó a establecer a lo largo de los años en la ciudad de Bogotá como un creciente elemento cultural que se liga a un desarrollo de dinámicas sociales de carácter colectivo y una idea de catalizador social que constituye un elemento unificador entre las dinámicas culturales propias de una plaza de mercado tradicional bajo un desarrollo arquitectónico sensible y de alta permeabilidad. Esto se traduce en un desarrollo cultural que está arraigado a la identidad propia del país que está envuelto en el concepto de la cultura gastronómica, que funciona como una herramienta que permite establecer un equipamiento el cual permita tener un tejido en las dinámicas urbanas y de espacio público que aglomere a diferentes entes activos de la sociedad, sin diferenciar el estrato social o ingresos económicos, para que así se permita llamar catalizador social. De manera inicial se busca incentivar la idea del descubrimiento de los espacios y que estos marquen un recuerdo dentro de las personas que lo habiten, usando de manera preliminar los sentidos, como el aroma, que funcionen a modo de puente para incentivar un recuerdo en donde se establece la unión del terreno emocional y el terreno sensorial. Conceptualmente el proyecto se basa en el estudio de las plazas de mercado latinoamericanas y los mercados europeos como una cohesión espacial que busca generar un mercado gastronómico que englobe las relaciones multiculturales y desarrollo de experiencias para poder tener un mayor sentido de pertenencia de estos espacios. Resolviendo una problemática que se acentúa cada vez más que son los conflictos de uso en los espacios gastronómicos y plazas de mercado, buscando estrategias de diseño sensoriales y lugares que fomenten las interacciones sociales. |
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