El complejo agroindustrial de las grasas y aceites comestibles.

La producción nacional de oleaginosas no logra abastecer la demanda interna. La elaboración de grasas y aceites comestibles es compleja y costosa y requiere mano de obra especial. En 1972, el país contaba con una capacidad instalada superior a los requerimientos de las proyecciones efectuadas para l...

Full description

Autores:
Durán Castro, Jorge
Tipo de recurso:
Conferencia (Ponencia)
Fecha de publicación:
1979
Institución:
Agrosavia
Repositorio:
Agrosavia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.agrosavia.co:20.500.12324/20872
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/20.500.12324/20872
Palabra clave:
Economía y políticas agrícolas  - E10
Aceites comestibles
Industria del aceite
Soja
Algodón
Transversal
Rights
License
Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International
Description
Summary:La producción nacional de oleaginosas no logra abastecer la demanda interna. La elaboración de grasas y aceites comestibles es compleja y costosa y requiere mano de obra especial. En 1972, el país contaba con una capacidad instalada superior a los requerimientos de las proyecciones efectuadas para los años siguientes, además, los ensanches y la creación de más plantas procesadoras en 5 años confirmaron que no existen factores restrictivos de la oferta derivados de la capacidad industrial instalada. La palma africana figura como principal fuente promisoria de materia prima, en segundo lugar está el algodón, cuyo cultivo tiene el propósito textilero fundamentalmente, la importancia de la soya radica primordialmente en la elaboración de tortas para la industria de concentrados. Por ser la palma africana un cultivo de tardío rendimiento que requiere una inversión elevada para su establecimiento, es necesario que el Estado le brinde al inversionista una seguridad en lo referente a crédito, y que los organismos descentralizados dediquen su esfuerzo a la investigación aplicada (variedades mejoradas, prácticas de cultivo). El ajonjolí que subsiste principalmente como cultivo de minifundio, requiere de una acción conjunta del gobierno y del sector privado. En el caso de la soya, es necesario analizarlo como cultivo de doble propósito, como leguminosa de alto contenido proteínico, hay que replantear su aplicación en la alimentación animal y considerar las posibilidades de su aplicación directa a la alimentación humana