Del mercado al instinto (o de los intereses a las pasiones)

En este ensayo se analizan las explicaciones liberales del orden social. A lo largo de la exposición, Ovejero sugiere la conveniencia de revisar dos posturas centrales del liberalismo que mucho tienen que ver con el planteamiento del “problema” del orden social y su “solución” a través del mercado....

Full description

Autores:
Ovejero, Félix
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2000
Institución:
Universidad Externado de Colombia
Repositorio:
Biblioteca Digital Universidad Externado de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:bdigital.uexternado.edu.co:001/11582
Acceso en línea:
https://bdigital.uexternado.edu.co/handle/001/11582
https://revistas.uexternado.edu.co/index.php/ecoins/article/view/297
Palabra clave:
orden social
mercado
intereses
pasiones
emociones
B25, D59, D69, D72
B25, D59, D69, D72
B25, D59, D69, D72
Rights
openAccess
License
http://purl.org/coar/access_right/c_abf2
Description
Summary:En este ensayo se analizan las explicaciones liberales del orden social. A lo largo de la exposición, Ovejero sugiere la conveniencia de revisar dos posturas centrales del liberalismo que mucho tienen que ver con el planteamiento del “problema” del orden social y su “solución” a través del mercado. El “problema” se basa en la idea insostenible de individuo presocial inherente al liberalismo. En el artículo se exponen algunos argumentos para mostrar por qué razón no tiene sentido la pregunta por el “fundamento” del contrato social. Se sostiene que la sociabilidad no se puede elegir, como tampoco se elige el lenguaje; es decir, tampoco puede explicarse como un resultado de los intercambios o de la negociación de los individuos en el mercado. También se analizan las alternativas posibles para explicar la existencia del cemento social: el vínculo cívico y el vínculo emocional. El artículo termina con un retorno a las pasiones, entendidas en términos de emociones e instintos, como fundamento central para explicar la forma en que el interés personal y el mercado se conjugan para garantizar el orden social.