La distribución global del ingreso. De la caída del muro de Berlín a la gran recesión

Este artículo presenta una base de datos recién compilada y mejorada de encuestas nacionales de hogares entre 1988 y 2008. En 2008, el índice global de Gini es de un 70,5% después de disminuir en cerca de 2 puntos Gini en este periodo. Cuando se ajusta por el probable subregistro de los ingresos sup...

Full description

Autores:
Lakner, Christoph
Milanovic, Branko
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2015
Institución:
Universidad Externado de Colombia
Repositorio:
Biblioteca Digital Universidad Externado de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:bdigital.uexternado.edu.co:001/12022
Acceso en línea:
https://bdigital.uexternado.edu.co/handle/001/12022
https://doi.org/10.18601/01245996.v17n32.03
Palabra clave:
distribución del ingreso
globalización
ingresos superiores
Rights
openAccess
License
http://purl.org/coar/access_right/c_abf2
Description
Summary:Este artículo presenta una base de datos recién compilada y mejorada de encuestas nacionales de hogares entre 1988 y 2008. En 2008, el índice global de Gini es de un 70,5% después de disminuir en cerca de 2 puntos Gini en este periodo. Cuando se ajusta por el probable subregistro de los ingresos superiores de las encuestas usando la brecha entre el consumo de cuentas nacionales y el promedio de las encuestas junto con una imputación tipo Pareto de la cola superior, resulta un Gini global mucho más alto de casi un 76%. Con tal ajuste la tendencia decreciente del Gini casi desaparece. El seguimiento de la evolución de los deciles-país individuales muestra los elementos subyacentes que impulsan los cambios en la distribución global: China salió de los rangos más bajos, en el proceso se modificó la forma total de la distribución global del ingreso y se creó una importante clase “mediana” global que transformó la distribución de dos picos de 1988 en una de un pico. Los “ganadores” fueron los deciles-país que en 1988 estaba alrededor de la mediana de la distribución global, el 90% de los cuales, en términos de población, son de Asia. Los “perdedores” fueron los deciles-país que en 1988 estaban alrededor del percentil 85 de la distribución global, casi el 90% de los cuales, en términos de población, son de economías maduras.