El origen del valor presente como un criterio para la decisión de presupuesto de capital: un viaje a Pisa en la Edad Media

El surgimiento de nuevas técnicas para la evaluación de inversiones, como las opciones reales, no ha logrado desplazar al valor presente neto como una de las metodologías más utilizadas para evaluar la viabilidad de una inversión. Este artículo busca explorar los orígenes del valor presente neto com...

Full description

Autores:
Avellaneda, Mauricio
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2019
Institución:
Universidad Externado de Colombia
Repositorio:
Biblioteca Digital Universidad Externado de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:bdigital.uexternado.edu.co:001/7787
Acceso en línea:
https://bdigital.uexternado.edu.co/handle/001/7787
https://doi.org/10.18601/17941113.n16.02
Palabra clave:
History of economic thought;
Leonardo Pisano (Fibonacci);
capital budgeting criteria (net present value);
Pisa
historia del pensamiento económico;
Leonardo de Pisa (Fibonacci);
criterios de decisión de inversión (valor presente neto);
Pisa
Rights
openAccess
License
Mauricio Avellaneda - 2019
Description
Summary:El surgimiento de nuevas técnicas para la evaluación de inversiones, como las opciones reales, no ha logrado desplazar al valor presente neto como una de las metodologías más utilizadas para evaluar la viabilidad de una inversión. Este artículo busca explorar los orígenes del valor presente neto como una técnica para la evaluación entre alternativas de inversión. William Goetzmann sitúa el origen de esta metodología en la Edad Media, específicamente en las primeras décadas del siglo xiii, en Liber abbaci, la obra maestra de Leonardo de Pisano, más conocido como Fibonacci. Lo anterior reevalúa la creencia que sitúa este concepto en los trabajos de Irving Fisher de 1930. En cuanto al origen del sobrenombre de Fibonacci, esta investigación encontró que Pietro Cossali utilizó y explicó su significado en un escrito de 1799. Lo anterior permite reevaluar la creencia de que el apodo de Fibonacci fue dado por Guillaume Libri en 1838. Por último, este documento ofrece un tributo a todos aquellos investigadores, en este caso de la historia de las matemáticas, que como consecuencia de su trabajo arqueológico redescubren avances y desarrollos que de otra forma serían olvidados.