Contratación pública y corrupción

La contratación estatal es un mecanismo de intercambio de bienes y servicios en el marco de un mercado en el cual el Estado se comporta generalmente como consumidor; desde el punto de vista de la oferta y la demanda, la realidad demuestra la existencia de un contexto muy complejo que detona la confi...

Full description

Autores:
Safar Díaz, Mónica Sofía
Tipo de recurso:
Part of book
Fecha de publicación:
2018
Institución:
Universidad Externado de Colombia
Repositorio:
Biblioteca Digital Universidad Externado de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:bdigital.uexternado.edu.co:001/16237
Acceso en línea:
https://bdigital.uexternado.edu.co/handle/001/16237
https://doi.org/10.57998/bdigital/handle.001.2260
Palabra clave:
Corrupción - Colombia
Corrupción administrativa – Colombia
Delitos contra la administración pública - Colombia
Contrato estatal
Corrupción
Agencia
Incentivos
Asimetría de información
Planeación
Rights
openAccess
License
http://purl.org/coar/access_right/c_abf2
Description
Summary:La contratación estatal es un mecanismo de intercambio de bienes y servicios en el marco de un mercado en el cual el Estado se comporta generalmente como consumidor; desde el punto de vista de la oferta y la demanda, la realidad demuestra la existencia de un contexto muy complejo que detona la configuración de muchas de esas conductas catalogadas como actos de corrupción. Pero, ¿en el entorno de la contratación pública en Colombia, y en el marco de la transparencia, son realmente aplicables las premisas mundialmente adoptadas como actos de lucha contra la corrupción?, ¿o debemos empezar por enfocarnos en el problema inmediato de la necesidad de que se realicen las obras, bienes y servicios que necesita el Estado para cumplir con sus deberes constitucionales y legales, más allá del reproche a las conductas individuales? La corrupción en la contratación pública es un tema de constante debate y reiterado análisis en el mundo entero, pero en países en desarrollo, como Colombia, se propone un cambio de perspectiva con el fin de afrontar el problema desde nuestra propia realidad y contexto histórico y cultural, por lo que entender el flagelo a partir del problema de agencia, y de la asimetría de información, analizando la posición de cada uno de los partícipes permite dimensionarlo y tomar otras medidas más allá de la sancionatoria, la cual no ha resultado efectiva.