Introducción general al derecho.

El curso de Introducción General al Derecho, que se dicta en el primer año en las Facultades de Jurisprudencia, no es una disciplina autónoma, pues carece de un objeto formal propio, que sí tienen las diversas ramas del derecho (civil, penal, constitucional, etc.). Sin embargo, dicha cátedra es de g...

Full description

Autores:
Noguera Laborde, Rodrigo
Tipo de recurso:
Book
Fecha de publicación:
2020
Institución:
Universidad Sergio Arboleda
Repositorio:
Repositorio U. Sergio Arboleda
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.usergioarboleda.edu.co:11232/1337
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/11232/1337
Palabra clave:
Teoría del derecho
Derecho - Filosofía
Interpretación del derecho
Law theory
Law - Philosophy
Law - interpretation and construction
Rights
License
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 Colombia (CC BY-NC-ND 2.5 CO)
Description
Summary:El curso de Introducción General al Derecho, que se dicta en el primer año en las Facultades de Jurisprudencia, no es una disciplina autónoma, pues carece de un objeto formal propio, que sí tienen las diversas ramas del derecho (civil, penal, constitucional, etc.). Sin embargo, dicha cátedra es de gran importancia porque tiene por finalidad fijar en la mente de los estudiantes ciertos conceptos fundamentales sobre la filosofía y la ciencia del derecho que no estudian en su universalidad las diferentes disciplinas jurídicas. A mi juicio, dos preocupaciones deben tener siempre quien enseñe la Introducción General al Derecho: primera, que, entre los varios capítulos en que divida el curso, exista cierta continuidad y conexión, esto es, que cada uno de ellos sea como el complemento o el desarrollo del que le precede. Se evitará así lo que podemos llamar un “mosaico” de materias que dificulta al estudiante el aprendizaje y menoscaba la unidad que debe tener toda ciencia. La segunda, que ese conjunto de conocimientos se “dosifique” bien, es decir, que no se trate con mucha extensión ni demasiada profundidad, pues el alumno no está preparado todavía para recibir esa clase de saberes; pero que tampoco se estudie en forma muy elemental o superficial. Como dice el adagio: hay que alumbrar al santo, pero no tanto que lo queme, ni tan poco que no lo alumbre