Desafíos en la crianza de hijos entre 11 y 13 años en tiempos de pandemia

El ser humano es un ser social por naturaleza, necesita de otros para su desarrollo y en ese sentido, construye la imagen de sí mismo y sus experiencias de vida en el marco de un contexto social. Ello implica que, por supervivencia y calidad de vida, el hombre necesita de herramientas que le permita...

Full description

Autores:
López, Alejandro Ángel
Bazante Guerrero, Laura Sofía
Hoyos Orrego, Daniela
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2021
Institución:
Pontificia Universidad Javeriana Cali
Repositorio:
Vitela
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:vitela.javerianacali.edu.co:11522/3325
Acceso en línea:
https://vitela.javerianacali.edu.co/handle/11522/3325
Palabra clave:
Rights
License
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/
Description
Summary:El ser humano es un ser social por naturaleza, necesita de otros para su desarrollo y en ese sentido, construye la imagen de sí mismo y sus experiencias de vida en el marco de un contexto social. Ello implica que, por supervivencia y calidad de vida, el hombre necesita de herramientas que le permitan vivir en comunidad, y dichas herramientas se reconocen en el ámbito familiar, puesto que la familia constituye ese primer espacio donde la persona está en constante interacción con otros (Aguirre, 2000). Actualmente, la familia ha sufrido grandes cambios a nivel económico, social y cultural consecuencia de la emergencia pública del Covid-19. Esta enfermedad constituye una pandemia mundial que ha implicado nuevas formas de vida y de relacionarse. Así pues, es necesaria una adaptación y reconstrucción psicológica de cada persona en relación con sus esferas de vida como el trabajo, la familia, los amigos, entre otras (Socías, Brage y Caldentey, 2020). Es importante que, se haga foco las dinámicas familiares debido a que estas deben actualizarse y adaptarse a estos cambios, permitiendo así que los padres puedan tramitar efectivamente las nuevas demandas de la crianza. En esta misma línea, la pandemia ha generado altos niveles de estrés en las personas, lo cual que puede ser un factor desencadenante de la violencia, el maltrato y dificultades en la comunicación de la familia (De la cruz, 2020). Además, Boris (2021) en su revisión sistemática realizada en España, menciona que se debe tener en cuenta el impacto psicológico que puede generar el Covid-19 en la familia sean por la pérdida de uno de sus integrantes, la enfermedad, el confinamiento o las nuevas condiciones de vida producto de problemas económicos. En este sentido, la población más afectada por estos cambios han sido los infantes y los adolescentes. Se ha evidenciado que se deben fortalecer las herramientas que los cuidadores implementan en la crianza, puesto que la comunicación se ha visto afectada con la gran cabida que ha tenido la tecnología y ello, ha dado lugar a un incremento significativo de la violencia familiar. (Socías et.al., 2020). También, el mal uso de las Tecnologías de la Información y de las comunicaciones (TIC) por parte de los infantes y adolescentes los expone a diferentes riesgos psicosociales (Boris, 2021).