La educación superior en tiempos de transformación.
Durante todo el año 2020, el padre Harold Castilla Devoz, Rector General de UNIMINUTO —una de las instituciones de educación superior privada más extensas del país, que brinda oportunidades de educación superior de calidad a los estudiantes de más bajos ingresos, y descrita por la OCDE como la “más...
- Autores:
-
Castilla Devoz, Harold de Jesús
- Tipo de recurso:
- Book
- Fecha de publicación:
- 2021
- Institución:
- Corporación Universitaria Minuto De Dios - Uniminuto
- Repositorio:
- Repositorio institucional UNIMINUTO
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repository.uniminuto.edu:10656/11779
- Acceso en línea:
- https://hdl.handle.net/10656/11779
- Palabra clave:
- Educación superior
Educción humanística
Desarrollo educativo
Innovaciones educativas
Enseñanza con ayuda de computadores
378.1
Educación superior - Estudio de casos - Colombia
Educción humanística - Colombia
Desarrollo educativo - Investigaciones Colombia
Innovaciones educativas - Estudios de casos - Colombia
- Rights
- openAccess
- License
- http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/
Summary: | Durante todo el año 2020, el padre Harold Castilla Devoz, Rector General de UNIMINUTO —una de las instituciones de educación superior privada más extensas del país, que brinda oportunidades de educación superior de calidad a los estudiantes de más bajos ingresos, y descrita por la OCDE como la “más pública de las universidades privadas colombianas”— escribió y publicó un gran número de columnas en los principales diarios nacionales sobre temas cruciales y muy sensibles en torno a la evolución de la educación superior colombiana. En sus escritos, el padre Castilla nos recuerda que las universidades tienen responsabilidades transcendentales. Su misión no consiste solamente en preparar a profesionales competentes para participar en el desarrollo económico del país, sino también en ser plataformas de movilidad social a través de prácticas inclusivas de ingreso para los estudiantes y de apoyo para que no abandonen, sino que terminen sus estudios con éxito, a pesar de las barreras financieras y académicas que encuentran muchos jóvenes de los grupos más desventajados de la sociedad colombiana. Aún más importante es el compromiso ético de formar a ciudadanos honestos y tolerantes para construir una sociedad justa y pacífica con altos niveles de confianza hacia el gobierno, sus instituciones y, en especial, confianza entre los mismos ciudadanos. |
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