La nación imaginada en clave deportiva: apuntes antropológicos del caso colombiano

El deporte ha sido un protagonista de lujo de las últimas seis décadas de la historia nacional. La creación del Campeonato Profesional de Fútbol y la Vuelta a Colombia, promediando el siglo pasado, plantean un papel distinto al que Norbert Elias (1992) atribuye al deporte moderno, cuando lo presenta...

Full description

Autores:
Quitián Roldán, David Leonardo
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2021
Institución:
Universidad de los Llanos
Repositorio:
Repositorio Digital Universidad de los LLanos
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unillanos.edu.co:001/2232
Acceso en línea:
https://repositorio.unillanos.edu.co/handle/001/2232
https://doi.org/10.22579/20114680.437
Palabra clave:
educación física
expresiones motrices
cuerpo
motricidad
Rights
openAccess
License
https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
Description
Summary:El deporte ha sido un protagonista de lujo de las últimas seis décadas de la historia nacional. La creación del Campeonato Profesional de Fútbol y la Vuelta a Colombia, promediando el siglo pasado, plantean un papel distinto al que Norbert Elias (1992) atribuye al deporte moderno, cuando lo presenta como resultante de la pacificación de las élites y sucedáneo de la violencia: En Colombia sucedió casi al revés, el balompié y el ciclismo como práctica popular y espectáculo se desarrollan en la época más feroz de la lucha bipartidista y su función fue notarial de los territorios liberados de la violencia política. Si el fútbol estableció las ciudades “civilizadas” al expulsar la violencia, el ciclismo trazó –a través de las etapas- el perímetro de la nación pensada por las élites nacionales desde el centro. El boxeo, como práctica socio-corporal que se anidó en la costa atlántica, tercia en ese proceso de “imaginar la nación” con su sublimación incompleta de la violencia real, lo cual contrasta con la casi ausencia de violencia política en su territorio. De esa forma interpela al centro y obliga a que la nación incluya a las tres perlas del Caribe, que son la tierra de sus mejores púgiles: Barranquilla, Cartagena y Santa Marta. En ese mapa imaginado del país, el ciclismo se concibe de montaña y campesino, el boxeo como costero y negro y el fútbol como lugar de todos.