Betty Botero
"En primer lugar, el hecho de asumir el guion audiovisual como obra literaria que no solo obedece a los patrones hegemónicos de representación institucional (Modo de representación institucional lo ha definido Nöel Burch en PRAXIS DEL CINE, Editorial Fundamentos), determinados por el criterio d...
- Autores:
-
Rozo Velásquez, Luis Fernando
- Tipo de recurso:
- Book
- Fecha de publicación:
- 2024
- Institución:
- Universidad del Tolima
- Repositorio:
- RIUT: Repositorio U. Tolima
- Idioma:
- OAI Identifier:
- oai:repository.ut.edu.co:001/3910
- Acceso en línea:
- https://repository.ut.edu.co/handle/001/3910
- Palabra clave:
- 790 - Deportes, juegos y entretenimiento::791 - Representaciones públicas
Cine
Guiones cinematográficos
- Rights
- openAccess
- License
- http://purl.org/coar/access_right/c_abf2
Summary: | "En primer lugar, el hecho de asumir el guion audiovisual como obra literaria que no solo obedece a los patrones hegemónicos de representación institucional (Modo de representación institucional lo ha definido Nöel Burch en PRAXIS DEL CINE, Editorial Fundamentos), determinados por el criterio del divertimento, sino de acudir al concepto de que el audiovisual es una forma de conocimiento válido y pertinente de los procesos socioculturales más diversos. Estamos sentando un principio en que el conocimiento puede derivarse incluso desde el ámbito del divertimento, pero suponiendo la característica del conocimiento. Es una idea que se puede encontrar expresada de la mejor manera en la novela de Umberto Eco, EL NOMBRE DE LA ROSA, donde en el supuesto libro II de la retórica de Aristóteles se sustenta la posibilidad de hacer confluir la risa con el conocimiento, cosa que en el cine está materializada en la cinematografía de Charles Chaplin, por ejemplo, quien haciéndonos reír a carcajada batiente nos colocaba en el terreno del pensar, donde divertimento y conocimiento estaban orgánicamente ligados. Un ejemplo específico se encuentra en TIEMPOS MODERNOS donde se puede encontrar ilustrada de la mejor manera cinematográficamente el proceso de alienación mental que sufre el obrero en el proceso de trabajo a que es sometido en el sistema de la gran industria capitalista ya sea fordista o stajanovista. Segundo. Se trata de colocar de nuevo el gran problema de la dignidad humana en la dinámica de la sociedad, tema que ha sido puesto en un segundo término por valores que supuestamente son más prioritarios como el manido asunto del Desarrollo, ese que se entiende sólo en términos económicos y que deja subordinados a los productos internos brutos toda la búsqueda de condiciones humanas de la existencia social. Tercero. Se trata de renovar la relación entre ficción y realidad documental. La teoría cinematográfica contemporánea cuestiona la división tajante entre género documental y género de ficción, mostrando cómo desde los orígenes del documental procedimientos y narrativas ficcionales ya estaban insertos en los clásicos del documental. En NANOOK EL ESQUIMAL de Flaherty hay puestas en escena típicas de la ficción, por ejemplo. O en ficciones hay inserciones explícitas de secuencias tomas uno, típicas del documental más realista. El cine histórico, caso de JFK, acude a esta mezcla orgánica BETTY BOTERO se proponen secuencias nutridas de referencias documentales que refieren hechos efectivamente acontecidos pero tratados en estructuras narrativas cuya dramaturgia está nutrida de formas típicas de la ficción. Por último, existe en BETTY BOTERO una estructura narrativa que asume el desarrollo argumental desde el final hacia atrás en el tiempo, como si se tratara de una recuperación del tiempo perdido que ya ha transcurrido, porque el tema de la dignidad Aspectos que hacen novedosa la obra, diferenciales en su género. En primer lugar, el hecho de asumir el guion audiovisual como obra literaria que no solo obedece a los patrones hegemónicos de representación institucional (Modo de representación institucional lo ha definido Nöel Burch en PRAXIS DEL CINE, Editorial Fundamentos), determinados por el criterio del divertimento, sino de acudir al concepto de que el audiovisual es una forma de conocimiento válido y pertinente de los procesos socioculturales más diversos. Estamos sentando un principio en que el conocimiento puede derivarse incluso desde el ámbito del divertimento, pero suponiendo la característica del conocimiento. Es una idea que se puede encontrar expresada de la mejor manera en la novela de Umberto Eco, EL NOMBRE DE LA ROSA, donde en el supuesto libro II de la retórica de Aristóteles se sustenta la posibilidad de hacer confluir la risa con el conocimiento, cosa que en el cine está materializada en la cinematografía de Charles Chaplin, por ejemplo, quien haciéndonos reír a carcajada batiente nos colocaba en el terreno del pensar, donde divertimento y conocimiento estaban orgánicamente ligados. Un ejemplo específico se encuentra en TIEMPOS MODERNOS donde se puede encontrar ilustrada de la mejor manera cinematográficamente el proceso de alienación mental que sufre el obrero en el proceso de trabajo a que es sometido en el sistema de la gran industria capitalista ya sea fordista o stajanovista. Segundo. Se trata de colocar de nuevo el gran problema de la dignidad humana en la dinámica de la sociedad, tema que ha sido puesto en un segundo término por valores que supuestamente son más prioritarios como el manido asunto del Desarrollo, ese que se entiende sólo en términos económicos y que deja subordinados a los productos internos brutos toda la búsqueda de condiciones humanas de la existencia social. Tercero. Se trata de renovar la relación entre ficción y realidad documental. La teoría cinematográfica contemporánea cuestiona la división tajante entre género documental y género de ficción, mostrando cómo desde los orígenes del documental procedimientos y narrativas ficcionales ya estaban insertos en los clásicos del documental. En NANOOK EL ESQUIMAL de Flaherty hay puestas en escena típicas de la ficción, por ejemplo. O en ficciones hay inserciones explícitas de secuencias tomas uno, típicas del documental más realista. El cine histórico, caso de JFK, acude a esta mezcla orgánica BETTY BOTERO se proponen secuencias nutridas de referencias documentales que refieren hechos efectivamente acontecidos pero tratados en estructuras narrativas cuya dramaturgia está nutrida de formas típicas de la ficción. Por último, existe en BETTY BOTERO una estructura narrativa que asume el desarrollo argumental desde el final hacia atrás en el tiempo, como si se tratara de una recuperación del tiempo perdido que ya ha transcurrido, porque el tema de la dignidad." |
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