Colmenazul

No podemos negar nuestra sensación de calma y comodidad con los ambientes naturales y a lo largo del tiempo hemos podido observar cómo el diseño y la arquitectura han tratado de imitar a la naturaleza por su morfología, tipos de estructuras o componentes. Esto se da porque lo natural al ser organism...

Full description

Autores:
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2011
Institución:
Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano
Repositorio:
Expeditio: repositorio UTadeo
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:expeditiorepositorio.utadeo.edu.co:20.500.12010/26609
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/20.500.12010/26609
https://utadeoproxy.elogim.com/auth-meta/login.php?url=https://search.ebscohost.com/login.aspx?direct=true&AuthType=ip&db=cat09062a&AN=cbj.oai.edge.tadeo.folio.ebsco.com.fs00001093.ab4bcd73.2ee6.572d.9f73.ebde924f364a&lang=es&site=eds-live&scope=site
Palabra clave:
Aguas lluvias
Ambientes naturales
Arquitectura -- Diseño
Morfología
Supervivencia
Daños ambientales
Población urbana
Recursos naturales
Diseño industrial -- Tesis y disertaciones académicas
Diseño de producto -- Tesis y disertaciones académicas
Construcción por unidades -- Tesis y disertaciones académicas
Rights
License
Acceso restringido
Description
Summary:No podemos negar nuestra sensación de calma y comodidad con los ambientes naturales y a lo largo del tiempo hemos podido observar cómo el diseño y la arquitectura han tratado de imitar a la naturaleza por su morfología, tipos de estructuras o componentes. Esto se da porque lo natural al ser organismos de vida evolutivos que se han adaptado a las diferentes condiciones ambientales del planeta, presentan características especializadas en el cumplimiento de sus propósitos que han garantizado su supervivencia. El ambiente natural del hombre contemporáneo es el hogar y la ciudad, con estructuras de acero, concreto y vidrio que no aprovechan bien sus recursos naturales, generando cada vez mayores daños ambientales. Alrededor del 60% de la población se concentra en los edificios de las grandes ciudades del mundo, (ciudades con poblaciones de más de 1 millón de personas) y una tercera parte de la población mundial no tiene acceso a agua potable2. Para habitar nuestro paraíso debemos reforzar nuestra armonía con la naturaleza, sensibilizándonos con respecto a los cambios que debemos adoptar ya que nuestras costumbres actuales nos han malcriado y nos han demostrado nuestro daño hacia la tierra y la misma especie.