"Herbo"

Prevenir es mejor que curar Apenas hay otras enfermedades y trastornos de malestar general que puedan ser prevenidas con tanta eficacia como las enfermedades por enfriamiento (lo que vulgarmente suele denominarse «resfriados» o «gripe», en términos generales, no como infección gripal que es la única...

Full description

Autores:
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2002
Institución:
Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano
Repositorio:
Expeditio: repositorio UTadeo
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:expeditiorepositorio.utadeo.edu.co:20.500.12010/26512
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/20.500.12010/26512
https://utadeoproxy.elogim.com/auth-meta/login.php?url=https://search.ebscohost.com/login.aspx?direct=true&AuthType=ip&db=cat09062a&AN=cbj.oai.edge.tadeo.folio.ebsco.com.fs00001093.1f9b76ee.f8dc.518d.ac38.b0e9c1bba94a&lang=es&site=eds-live&scope=site
Palabra clave:
Plantas medicinales
Enfermedades respiratorias -- Prevención
Salud pública -- Gripe
Malestar general
Cuidado de la salud
Síntomas comunes
Infecciones invernales
Acostumbramiento social
Enfermedades contagiosas
Diseño industrial -- Tesis y disertaciones académicas
Diseño de producto -- Tesis y disertaciones académicas
Construcción por unidades -- Tesis y disertaciones académicas
Rights
License
Abierto (Texto Completo)
Description
Summary:Prevenir es mejor que curar Apenas hay otras enfermedades y trastornos de malestar general que puedan ser prevenidas con tanta eficacia como las enfermedades por enfriamiento (lo que vulgarmente suele denominarse «resfriados» o «gripe», en términos generales, no como infección gripal que es la única enfermedad a la que corresponde verdaderamente tal denominación). Son raras las personas que no padecen una o dos veces al año este tipo de afecciones y nos hemos acostumbrado hasta tal punto a este hecho tan frecuente en los meses invernales, con sus dolores de garganta y/o la típica ronquera, que tales infecciones las consideramos ya tan inevitables e inocuas que ni siquiera nos tomamos la molestia de hacer algo para prevenirlas. Cuando algunos de nuestros compañeros de trabajo están roncos, cuando buena parte de nuestros amigos tose o estornuda a menudo, cuando los niños dejan de acudir a la guardería o al colegio, decimos que «tienen gripe» y consideramos que antes o después, lo más probable es que también nosotros acabemos tan «griposos» como ellos.