Patitas: Sistemas termosensibles de prevención, cuidado y recuperación de lesiones en animales de compañía caninos

A partir de su primer acercamiento al hombre y su posterior domesticación el perro siempre ha estado a nuestro lado. En tiempos antiguos como fuerza de trabajo y fuente de alimento, pasando a ser ayudantes en la caza y fieles compañeros. Un vínculo que con el tiempo y la evolución se fue fortaleciendo con uno que otro altibajo. Ejemplo de esto, la Iglesia que en la antigüedad castigó la tenencia de mascotas, considerándolo un acto de herejía, idea adoptada del antropocentrismo planteado por Aristóteles. Hoy día gracias a un nuevo pensamiento y a la creciente empatía en los jóvenes adultos hacia los animales, se les trata y ve de una forma más positiva, no es tema de si pueden pensar o razonar como nosotros, se trata de sentir, sufrir. Desde sus orígenes ha sido tratado en función de suplir necesidades humanas. Recurriendo a la cruza selectiva, realizada para la obtención de ejemplares con características específicas, y su utilización para eventos de crueldad tales como la guerra. Empleados por Alejandro Magno quien usó a los dogos para cargar sus armas y llegando así a la conquista de América, donde cumplían no sólo con tareas de vigilancia sino además encabezando las filas de los españoles, siendo fieros asesinos de indígenas impartiendo temor con sus grandes tamaños y sus poderosos ladridos, sabiendo que los perros que en esa época habitaban América no eran de gran tamaño y tampoco ladraban. Afortunadamente todos estos tiempos de crueldad humana ya son cosa del pasado, hoy día la tenencia de animales de compañía en la ciudad no está mal vista y va en aumento, es más se le considera una relación positiva con grandes beneficios ya demostrados y estudiados desde campos como la antrozoología. En las ciudades los perros no soportan altas temperaturas, y sus patas, aunque bien tienen almohadillas, que se dice cumplen una función similar al calzado en nosotros, no son desechables y no están para resistir las altas temperaturas que llega alcanzar el pavimento. sumado a esto los perros no sudan, para termorregular su cuerpo jadean y es algo que no se tiene en cuenta en muchos de los elementos usados para asegurarlos a una correa a la hora de pasear. Por tanto, Patitas busca mediante la implementación y desarrollo de sistemas de protección y la utilización de tecnologías termosensibles, diseñar elementos, procesos y materiales que permitan reforzar el vínculo emocional entre el custodio y su animal de compañía actuando durante la realización de actividades cotidianas, facilitando la recuperación de lesiones en almohadillas en casa y mitigando el fuerte impacto que estas reciben al transitar por los suelos duros de las grandes ciudades impermeabilizadas como Bogotá.

• Fecha de publicación: 2020
• Institución: Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano
• Repositorio: Expeditio: repositorio UTadeo
• OAI Identifier: oai:expeditiorepositorio.utadeo.edu.co:20.500.12010/10020
• Acceso en línea: http://hdl.handle.net/20.500.12010/10020; http://expeditio.utadeo.edu.co
• Palabra clave: Antrozoología; Salud y bienestar; Termosensible; Ciudades impermeabilizadas; Diseño industrial -- Trabajos de grado; Perros; Animales domésticos; Anthrozoology
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