Algunas reflexiones sobre la duda y la creencia

En el artículo “La fijación de la creencia” Peirce propuso que la única función del pensamiento es el establecimiento de la creencia y que el proceso de fijación de la creencia parte de una duda y termina con el establecimiento de la creencia es denominado “investigación” (CP 5.374–375, 1877). En es...

Full description

Autores:
Tipo de recurso:
Book
Fecha de publicación:
2009
Institución:
Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano
Repositorio:
Expeditio: repositorio UTadeo
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:expeditiorepositorio.utadeo.edu.co:20.500.12010/12290
Acceso en línea:
https://www.researchgate.net/profile/Douglas_Nino/publication/232607878_Algunas_reflexiones_sobre_la_duda_y_la_creencia/links/0fcfd508708089b190000000.pdf
http://hdl.handle.net/20.500.12010/12290
http://expeditiorepositorio.utadeo.edu.co
http://scienti.colciencias.gov.co:8081/cvlac/visualizador/generarCurriculoCv.do?cod_rh=0000250422
Palabra clave:
Actitudes
Duda
Creer
Razón
Interpretación
Abducción científica
Creencia
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Abierto (Texto Completo)
Description
Summary:En el artículo “La fijación de la creencia” Peirce propuso que la única función del pensamiento es el establecimiento de la creencia y que el proceso de fijación de la creencia parte de una duda y termina con el establecimiento de la creencia es denominado “investigación” (CP 5.374–375, 1877). En ese momento pensaba que había al menos cuatro métodos para fijar creencia: tenacidad, autoridad, a priori y científico. Para el caso de la indagación científica, empezó a sostener desde 1898 que el método que se debía usar es el establecido por las tres etapas de la investigación: abducción–deducción–inducción. Aquí de lo que se trata, entonces, es que una duda asalta al investigador, frente a la cual éste debe proponer una hipótesis que dé cuenta del problema que se ha configurado (abducción), para luego extraer las consecuencias de esa hipótesis (deducción), y a continuación, escoger algunas de esas hipótesis para ponerlas al fuego del experimento, de tal suerte que si esas consecuencias resultan verdaderas, entonces podemos sostener (provisionalmente) que las otras consecuencias de la hipótesis también lo serían (inducción). En un trabajo anterior (Niño, 2007) he intentado mostrar que para Peirce es el procedimiento inductivo el que nos permite, finalmente, despejar la duda original, y en este papel de fijar la ‘creencia científica’ (que en adelante denominaré opinión científica, siguiendo la primera Cambridge Conference de 1898, cf. CP 1.616–648) no tienen un papel directo ni la abducción ni la deducción.