Aspectos médico-legales de la teledermatología

La práctica de la teledermatología (TD) durante la pandemia de COVID-19 ha facilitado la atención dermatológica especializada en una situación de crisis, evitando desplazamientos innecesarios, sin poner en riesgo la seguridad de pacientes y dermatólogos. Sin embargo, también ha puesto en evidencia d...

Full description

Autores:
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2020
Institución:
Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano
Repositorio:
Expeditio: repositorio UTadeo
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:expeditiorepositorio.utadeo.edu.co:20.500.12010/13411
Acceso en línea:
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0001731020303136?via%3Dihub
http://hdl.handle.net/20.500.12010/13411
https://doi.org/10.1016/j.ad.2020.08.008
Palabra clave:
Teledermatología
Telemedicina
Malpraxis
Consentimiento informado
Cláusula de salvaguarda
Seguridad clínica
Síndrome respiratorio agudo grave
COVID-19
SARS-CoV-2
Coronavirus
Teledermatology
Telemedicine
Malpractice
Informed consent
Safeguard clause
Clinical safety
Rights
License
Abierto (Texto Completo)
Description
Summary:La práctica de la teledermatología (TD) durante la pandemia de COVID-19 ha facilitado la atención dermatológica especializada en una situación de crisis, evitando desplazamientos innecesarios, sin poner en riesgo la seguridad de pacientes y dermatólogos. Sin embargo, también ha puesto en evidencia distintos aspectos éticos y médico-legales que plantea esta práctica médica. La consulta médica no presencial constituye un acto médico, aplicándosele todas las consideraciones y consecuencias éticas y médico-legales de cualquier relación médico-paciente. Debe garantizarse el derecho a la autonomía del paciente, el secreto profesional, la protección de datos, la intimidad y la confidencialidad. El paciente debe aceptar la TD, mediante el consentimiento informado, considerando de interés establecer una cláusula de salvaguarda. Se precisan pautas de actuación bien definidas y una legislación uniforme para preservar una máxima seguridad de los datos transferidos así como una formación adecuada para prevenir posibles situaciones de lo que podría denominarse "telemalpraxis".