Análisis socio-jurídico de los principales delitos electorales concurrentes en el departamento del Atlántico

En el sistema democrático colombiano, la hegemonía política no está considerada como un delito electoral, pero puede llevar a la comisión de delitos si se utilizan prácticas ilegales para mantener el poder y la influencia. Esta situación puede obstaculizar el desarrollo de regiones como la costa Atl...

Full description

Autores:
Nieto Méndez, Mili Johana
Valle Sabogal, Alejandro José
Padilla Contreras, Andrea Carolina
Ortiz Garzón, Sheyla Andrea
Marchena Montaño, José Ángel
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
2023
Institución:
Universidad Simón Bolívar
Repositorio:
Repositorio Digital USB
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:bonga.unisimon.edu.co:20.500.12442/13232
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/20.500.12442/13232
Palabra clave:
Delitos electorales
Hegemonía
Populismo
Corrupción
Poder político
Electoral crimes
Hegemony
Populism
Corruption
Political power
Rights
restrictedAccess
License
Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacional
Description
Summary:En el sistema democrático colombiano, la hegemonía política no está considerada como un delito electoral, pero puede llevar a la comisión de delitos si se utilizan prácticas ilegales para mantener el poder y la influencia. Esta situación puede obstaculizar el desarrollo de regiones como la costa Atlántica colombiana y limitar la participación de otros partidos políticos y la competencia electoral, lo que va en contra de los principios democráticos. El poder político ha permanecido en manos de las mismas familias durante décadas, lo que lleva a la creencia de que lo popular es lo mejor y que el poder económico tiene prioridad sobre el poder intelectual. La región atlántica colombiana es una fuente vital de riqueza y empleo para el país debido a sus diversas actividades económicas. Sin embargo, también señala que la hegemonía política en la región puede conducir a delitos electorales, como el uso de recursos públicos para beneficiar a ciertos partidos o candidatos, la compra de votos y la manipulación de resultados electorales. La hegemonía política se considera una forma de poder sutil y menos coercitiva, en la que los grupos hegemónicos buscan mantener una visión del mundo aceptada por la mayoría, lo que les permite ejercer poder de manera efectiva y duradera. Sin embargo, esto puede limitar la participación de otros grupos y partidos políticos, generar falta de representatividad y excluir a voces críticas en el proceso político. La falta de alternancia en el poder y la resistencia a los cambios pueden llevar a la falta de nuevas ideas políticas, lo que afecta el correcto funcionamiento de la democracia y la participación ciudadana. Además, la hegemonía política puede favorecer la corrupción y el estancamiento político. La hegemonía política debe ser catalogada como un delito electoral, ya que ha sido una problemática en la región atlántica colombiana, permitiendo la concentración del poder en manos de algunas familias durante mucho tiempo y afectando el desarrollo del departamento. Se destaca la importancia de distinguir entre la hegemonía política en sí misma y las acciones ilegales o antidemocráticas que puedan acompañarla.