Análisis jurídico del impacto ambiental y atentado a la vida por la erradicación de cultivos ilícitos

El gobierno Colombiano en su afán de lograr sus metas con relación a la erradicación de las plantas naturales que sirven para el procesamiento de sustancias prohibidas hechas con el uso de químicos peligrosos sé está llevando "Por Delante" por decirlo así, el modo de vida o la economía de...

Full description

Autores:
Barraza Perea, Angelica María
Guerra Solórzano, Rina María
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
2002
Institución:
Universidad Simón Bolívar
Repositorio:
Repositorio Digital USB
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:bonga.unisimon.edu.co:20.500.12442/10664
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/20.500.12442/10664
Palabra clave:
Derecho
Cultivos ilícitos
Erradicación
Derecho constitucional
Rights
restrictedAccess
License
Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacional
Description
Summary:El gobierno Colombiano en su afán de lograr sus metas con relación a la erradicación de las plantas naturales que sirven para el procesamiento de sustancias prohibidas hechas con el uso de químicos peligrosos sé está llevando "Por Delante" por decirlo así, el modo de vida o la economía de cientos de familias de indígenas porque en estas erradicaciones peligrosas caen otros cultivos que son la base de familias enteras siendo las más afectadas las del sur del país. La erradicación de los cultivos ilícitos ha traído consigo una serie de conflictos Socio-Políticos que se tejen alrededor de este tema, conflictos sociales ya que el estado colombiano ha tenido que enfrentar tantas críticas, demandas, tutelas por los métodos de dicha erradicación, esto sin mencionar todos los daños ambientales, ecológicos y contaminación, además de los daños en la salud humana. La exterminación de los cultivos ilícitos, con el Programa de la Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional (DIRAN), con la colaboración de asuntos Antinarcóticos de la Embajada de Estados Unidos en Bogotá (NAS), realiza y dirigen los vuelos permanentes de las aeronaves que fumigan los cultivos ilícitos de coca y amapola, siendo estas estrategias un fracaso en el control del narcotráfico y un desconocimiento a las realidades locales y a las iniciativas de comunidades afectadas, sustentando, además, refiriéndose el Gobierno Colombiano a las serias acusaciones, que estas interpretaciones que lanzan ciertos sectores en contra de las fumigaciones son equivocados, que el señalamiento es injusto y que son presentadas por personas o grupos (narcotraficantes) que tienen intereses en que no se destruyan esos cultivos.