Efectos de la simbiosis entre manglares (rhizophora mangle) y corales: resiliencia del nuevo ecosistema marino costero. Revisión de literatura.

La relación entre los arrecifes de coral y los manglares es un tema de interés creciente en la ecología marina debido a su importancia en la conservación de los ecosistemas costeros. Estos dos tipos de ecosistemas están estrechamente relacionados, ya que los manglares proporcionan nutrientes y prote...

Full description

Autores:
Coello Peñate, Camila Andrea
Herrera de la Hoz, Luz Milagros
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
2023
Institución:
Universidad Simón Bolívar
Repositorio:
Repositorio Digital USB
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:bonga.unisimon.edu.co:20.500.12442/13453
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/20.500.12442/13453
Palabra clave:
Arrecifes de coral
Manglares
Ecosistemas marino-costeros
Resiliencia
Coral reefs
Mangroves
Marine-coastal ecosystems
Resilience
Rights
restrictedAccess
License
Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacional
Description
Summary:La relación entre los arrecifes de coral y los manglares es un tema de interés creciente en la ecología marina debido a su importancia en la conservación de los ecosistemas costeros. Estos dos tipos de ecosistemas están estrechamente relacionados, ya que los manglares proporcionan nutrientes y protección para los corales, y los corales a su vez ayudan a estabilizar la costa y a mantener la salud del ecosistema. El ecosistema manglar-coral es un entorno marino altamente diverso y productivo que se desarrolla en áreas donde los manglares y los arrecifes de coral se superponen o están en estrecha proximidad. Esta unión crea una interfaz única entre estos dos ecosistemas, en la que sus características y funciones se complementan y benefician mutuamente. En el límite continental y marino llama la atención el hecho de encontrar un grupo de árboles que soportan la inundación por las mareas y la desembocadura de los ríos, este arbolado se conoce comúnmente como manglar, un ecosistema que gracias a sus múltiples adaptaciones ha logrado colonizar la línea costera e insular, logrando de esta manera despojarle espacio al imponente mar. Mangle comúnmente se les denomina a las especies de plantas, generalmente árboles, que crecen bajo dichas condiciones. Las zonas costeras son un sistema muy dinámico por ello el manglar está sujeto a una serie de variables que se encuentran en interacción constantemente como las corrientes marinas, las mareas, los vientos, la precipitación, el caudal y la sedimentación de los ríos, entre otros. El arrecife de coral es quizás el que mayor interés despierta entre el común de las gentes, tanto por lo atractivo del paisaje costero como por la policromía y variedad de la fauna y flora. Desde el punto de vista de su importancia ecológica, el arrecife coralino es un valiosísimo reservorio de biodiversidad, que da soporte a una intrincada cadena alimenticia, es en muchos casos un rompeolas natural que protege de la erosión las costas adyacentes y juega un papel indirecto, pero significativo, en la fijación de gas carbónico de la atmósfera mediante la construcción de andamiajes de carbonato de calcio. Los manglares funcionan como filtros naturales al atrapar sedimentos y contaminantes que de otra manera llegarían a los arrecifes de coral. Esta capacidad de filtración ayuda a mantener la calidad del agua en las áreas cercanas a los arrecifes, creando condiciones más adecuadas para el crecimiento de los corales y la supervivencia de los organismos marinos. Como resultado, la presencia de Rhizophora mangle en entornos costeros degradados puede promover un crecimiento ecosistémico simbiótico entre los corales y los manglares, con un enfoque en la remoción de nutrientes, lo que resultará en un aumento significativo en el crecimiento de los corales en hábitats de manglar. Sin embargo, es crucial destacar que esta relación beneficiosa entre los manglares y los arrecifes de coral pueden verse amenazada por factores ambientales como la contaminación, la sobrepesca y el cambio climático. La degradación de los manglares puede llevar a la pérdida de protección y nutrientes para los corales, lo que puede tener efectos negativos en la salud y la diversidad de los arrecifes. Por lo tanto, la conservación de ambos ecosistemas y la comprensión de sus interacciones son fundamentales para garantizar la salud a largo plazo de los ecosistemas costeros y la biodiversidad marina.