Conciencia individual y presión política

Analizando la esencia de la vida del hombre en la sociedad, no se puede menospreciar las leyes generales de la actividad psicológica de los hombres. Como es sabido, la actividad real de las gentes no existe sin emociones y mucho menos sin conciencia, la vida no es una contemplación pasiva, sino un p...

Full description

Autores:: Gutierrez Hinojosa, Jesualdo Miguel

Tipo de recurso:

Fecha de publicación:: 1988

Institución:: Universidad Simón Bolívar

Repositorio:: Repositorio Digital USB

Idioma:: spa

Description
Summary:	Analizando la esencia de la vida del hombre en la sociedad, no se puede menospreciar las leyes generales de la actividad psicológica de los hombres. Como es sabido, la actividad real de las gentes no existe sin emociones y mucho menos sin conciencia, la vida no es una contemplación pasiva, sino un proceso activo. El hombre no es indiferente al medio ambiente que lo rodea, no es impasible en el proceso de conocer las gentes, los, fenómenos y objetos con los cuales les toca entrar en contacto. En todas y en cada una de las manifestaciones del hombre, muestra su conciencia, su actitud y por ella se le puede conocer. Por todos los anteriores planteamientos es por lo que se dice, con razón, que la conciencia individual se educa en el ambiente social. Los hombres desarrollan su producción material y su contacto material, cambian a la par con esta realidad suya, también su pensamiento y producto de su pensamiento. No es la conciencia la que determina la vida, sino la vida la que determina la conciencia Una de las actividades más importantes y altas de la conciencia es aquella que se refiere a la actividad política; por cuanto en esta actividad, el hombre pone de manifiesto toda su capacidad mental, toda su cohesión social, y sobre todo la escala de valores de que hace gala. Es en práctica política en donde el hombre mostrará su egoísmo o su humanismo, su deseo de servir a la humanidad o por el contrario su aspiración de valerse de ella para conseguir sus intereses individuales. Si ejercita el libre uso de su conciencia o si por el contrario la tiene domesticada, alienada hipotecada o simplemente carece de principios. O lo que sería peor, es un ansioso de poder, avasallador de la dignidad humana que utiliza las armas, cualesquiera que estas fueran para amedrantar, dominar o subyugar la libertad de conciencias. En este trabajo, de grado para titularme en DERECHO, estoy intentando, con todas las limitaciones del caso, pero también con toda la voluntad y el deseo infinito de superarme, bosquejar un análisis de la realidad política colombiana para reflexionar acerca de la libertad de conciencia y la política, interrelacionando ambas variables para demostrar que en nuestros país, a pesar de la Democracia, la libertad de conciencia es un mito

Conciencia individual y presión política

Publicaciones similares