Desplazamiento de nuestra identidad musical por la foránea

Por parte del gobierno no existe políticas reales que conlleven al rescate cultural en general y musical en particular, de tal forma nos damos cuenta de que no existe por parte de la alcaldía ni de la gobernación, la promoción de eventos folclóricos conducentes al rescate de nuestros valores cultura...

Full description

Autores:
Asis Herrera, Rosmira
Navarro Barros, Olegario
Ortiz Santiago, Eligio
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
1989
Institución:
Universidad Simón Bolívar
Repositorio:
Repositorio Digital USB
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:bonga.unisimon.edu.co:20.500.12442/13586
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/20.500.12442/13586
Palabra clave:
Identidad musical
cultura musical
Ritmos musicales
Medios de comunicación
Rights
restrictedAccess
License
Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacional
Description
Summary:Por parte del gobierno no existe políticas reales que conlleven al rescate cultural en general y musical en particular, de tal forma nos damos cuenta de que no existe por parte de la alcaldía ni de la gobernación, la promoción de eventos folclóricos conducentes al rescate de nuestros valores culturales. Existen eventos a niveles departamentales y municipales, tendientes al rescate de lo nuestro, pero son actividades promovidas en su mayoría por particulares y no por las entidades oficiales. Estos eventos son los diferentes festivales de música que se originan a lo largo de la costa. Los músicos también tienen culpa o aportan ese grano de arena a la pérdida de identidad musical, ya que, al ser los protagonistas de la historia, en cuento a música se refiere, parece no importarles la suerte de su patrimonio ya que sus intereses están disperso; y cada quien está interesado en sus propios problemas del diario acontecer y no quieren tal vez por sus condiciones de tipo económico no ven más allá de sus propios problemas. También puede ser por su ignorancia, al desconocer toda una serie de reivindicaciones a su favor. De tal modo que el músico, asume una actitud demasiado pasiva y no protesta por nada. La comunidad por su parte también es una observadora pasiva, pues está viendo que están destruyendo su cultura y se queda muda, no protesta y deja que la música extranjera se apodere del espacio que le corresponde a la nuestra. Es cierto que alguna música extranjera es de buena calidad. Porque también tienen sus virtudes, pero el problema radica el preferir más lo extranjero que lo nuestro y en ocasiones hasta se desprecia. Está bien que a uno le guste la música extranjera; pero querer más la extranjera que la nuestra, si es un grave error; puesto que la cultura de un pueblo no se mide por .la capacidad para copiar, imitar o repetir lo ajeno, se mide es por la capacidad creadora de cada región.