Abandono de menores

Desde principios del siglo XX la ciudad de Bogotá afronta el problema del Menor Abandona.do. En 1906 se realizó el primer intento para solucionarlo y la Curia de Bogotá fundó el Dormitorio para Niños Desamparados, con el objeto de darles vivienda, alimentación y educación a los menores que habían ab...

Full description

Autores:
Fuentes Gutiérrez, Rossemary
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
1987
Institución:
Universidad Simón Bolívar
Repositorio:
Repositorio Digital USB
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:bonga.unisimon.edu.co:20.500.12442/6172
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/20.500.12442/6172
Palabra clave:
Derecho de familia
Abandono del hogar
Patria potestad
Niños
Abandono
Rights
restrictedAccess
License
Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacional
Description
Summary:Desde principios del siglo XX la ciudad de Bogotá afronta el problema del Menor Abandona.do. En 1906 se realizó el primer intento para solucionarlo y la Curia de Bogotá fundó el Dormitorio para Niños Desamparados, con el objeto de darles vivienda, alimentación y educación a los menores que habían abandonado sus hogares. En 1973, setenta y siete años después, una ciudad completamente diferente, tanto en lo socio económico como en tamaño, el problema, lejos de estar resuelto, se ha agravado y presenta características diferentes. El criterio que impera para solucionarlo, es darle al menor abandonado vivienda, alimentación, y educación en instituciones creadas para tal fin por el sector público y el privado, cada una de ellas adelantando programas basados en diferentes filosofías y sustentados en criterios empíricos . Estas soluciones tienen un éxito muy relativo, quizás por la falta de conocimiento científico del problema. Mientras tanto, el menor abandonado sigue siendo víctima de la sociedad, que no lo apoya para solucionar el problema; al contrario, lo maltrata y subestima, el nombre que le da la sociedad , menor abandonado, está cargado de un sentido y preyorativo de tal magnitud que, inclusive entre los mismos menores abandonados, es considerado como uno de los mayores insultos. Para lograr un conocimiento del problema, se presentó un proyecto de investigación sobre e menor abandonado bogotano al Fondo colombiano de investigaciones científicas y proyectos especiales Francisco José de Caldas (Colciencias) que lo estudió y decidió apoyarlo. En dicho esquema, en sentido exploratorio, se querían alcanzar los siguientes objetivos: conocer la subcultura del Menor Abandonado; analizar las variables que inciden en esta situación y con base a esto llegar a conclusiones preliminares. La investigación se realizó a dos niveles: el primero se relacionó con el estudio del ambiente Sociológico y familiar que fomenta la aparición de menores Abandonados y el segundo se centró en presentar las soluciones que aporta la sociedad colombiana en la actualidad, la norma Jurídica y las instituciones que atienden Menores Abandonados. El estudio se desarrolló en el área de Bogotá, ciudad de 2.400.000 habitantes, durante 25 meses. Se tomó muestra de 110 Menores Abandonados quienes fueron entrevistados. Con un formulario estructurado, e informalmente, durante el periodo de investigación; las frases trataron de conservarse tal como se escucharon y son la mayoría de las que se encuentran entre comillas al comentar las respuestas. La investigación fue realizada por un equipo interdisciplinario integrado por un antropólogo, un abogado y tres sicólogos, bajo la dirección de un sociólogo. Se pretende que con esta investigación no solo se logre el conocimiento del problema del " Menor Abandonado ", sino el establecimiento de coordinación entre las diferentes instituciones que trabajan en el problema y la intervención de otras, de los sectores públicos y privados, necesaria para la realización de un programa integrado -de rehabilitación de Menores Abandonados. Como Menor Abandonado se considera (siguiendo casi la totalidad de la definición del Seminario realizado en 1969 en Melgar) a un " niño, cuyos vínculos familiares se han debilitado o se han roto. Prefiere vivir en la calle, por falta de medios sustitutivos de educación y protección