Aislamiento y caracterización de bacterias endófitas del manglar (Avicennia germinans) con capacidad de tolerar altas concentraciones de NaCl

Los bosques de manglar son ecosistemas que se desarrollan en zonas mareales, intermales y ribereñas de las costas tropicales y subtropicales, poseen una gran biodiversidad de fauna, flora y de microorganismos. Gracias a su particular fisiología y reproducción, los manglares pueden adaptarse a condic...

Full description

Autores:
Rolong Orozco, Dani Alexander
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
2022
Institución:
Universidad Simón Bolívar
Repositorio:
Repositorio Digital USB
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:bonga.unisimon.edu.co:20.500.12442/11668
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/20.500.12442/11668
Palabra clave:
Avicennia germinans
Bacterias endófitas
Puerto Colombia
Manglares
Ciénaga de Balboa
Avicennia germinans
Endophytic bacteria
mangroves
Rights
restrictedAccess
License
Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacional
Description
Summary:Los bosques de manglar son ecosistemas que se desarrollan en zonas mareales, intermales y ribereñas de las costas tropicales y subtropicales, poseen una gran biodiversidad de fauna, flora y de microorganismos. Gracias a su particular fisiología y reproducción, los manglares pueden adaptarse a condiciones extremas, como medios acuáticos de alta salinidad (Vera & Martínez, 2013). Los mangles son altamente relevantes, ya que proporcionan las fuentes primarias de la red trófica, dado que, al generar hojarasca, benefician a varios peces y moluscos durante la fase sexual de su ciclo de vida, convirtiéndose en un sitio apto de reproducción de peces y de crustáceos tales como camarones, jaibas, bagres, pargos, entre otros (Ezcurra et al., 2009). Esto último, genera que la economía de gran parte de la población asentada en estos territorios de la costa se beneficie, puesto que su economía está basada en la pesca artesanal, recolección de moluscos, recolección y venta de crustáceos, acuicultura y el turismo (Von Prahl et al., 1990). Los manglares son considerados por la ONU como uno de los mayores captadores de gases de efecto invernadero como lo es el CO2 (Lee et al., 2014; Polidoro et al., 2010) convirtiéndolos en un ecosistema indispensable para afrontar los efectos del cambio climático. Además, al ser ricos en microorganismos y compuestos bioactivos, se emplean en la industria farmacéutica, biotecnológica, agrícola, etc (Bolívar-anillo et al., 2020; Castro et al., 2014; Wu et al., 2008; Xu, 2015). No obstante, a pesar de todos los beneficios que brindan, se encuentran en constante amenaza tanto por impactos antrópicos y naturales, ocasionando graves efectos desde el punto de vista ambiental, social y económico. La Ciénaga de Balboa ubicado en el municipio de Puerto Colombia, presenta características ambientales las cuales permiten el desarrollo de los manglares. Dichos manglares son un ecosistema representativo y poseen un gran valor ecológico y económico para el municipio, lamentablemente dicho ecosistema en los últimos años se ha venido viendo afectados por factores antrópicos y naturales dentro del cual la alteración de la hidrología del bosque, debido a la falta de aportes de agua dulce causada por el encausamiento de los arroyos ha generado un progresivo aumento de la salinidad de los suelos y por ende limita desde hace 10 a 20 años, el crecimiento de plántulas y árboles de mangle (Sánchez et al; 2019). Recientemente se ha documentado sobre el papel fundamental de los microorganismos asociados a la rizosfera del manglar, como los responsables de la adaptación y sobrevivencia de las plantas de mangle, a condiciones extremas de los sedimentos estuarinos en el cual se desarrollan, esto último gracias a la interacción dada por la liberación de exudados ricos en vitaminas y azúcares de las raíces del mangle (Bashan & Holguín; 2002). Por lo tanto, el objetivo de este estudio fue aislar y caracterizar bacterias endófitas del manglar con capacidad de tolerar altas concentraciones de NaCl y evaluar su capacidad de promoción de crecimiento vegetal, para proponerlas como alternativa para la reforestación de los bosques de manglar. La evaluación de tolerancia a diferentes concentraciones de NaCl reveló que todas las bacterias toleran de 0% a 15% y solo una fue capaz de soportar hasta 20% de sal. Igualmente, se detectó que el 42.8% de las cepas aisladas presentan actividad proteolítica, el 57.1% posee actividad amilolítica, ninguna de las cepas posee la capacidad de solubilizar fosfato ni potasio y el 71.4% de las bacterias son capaces de fijar nitrógeno atmosférico. Esta investigación preliminar demuestra que las bacterias endófitas del manglar de la Ciénaga de Balboa pueden ser empleadas para aumentar la tolerancia de las plántulas y árboles de mangle a estrés salino y en la promoción de crecimiento vegetal y proponerlas como una posible estrategia de reforestación de dicho ecosistema. Sin embargo, es necesario que se exploren aún más los manglares y de esta manera conocer el potencial uso que tiene el microbiota endófita de este y la contribución directa en la conservación y recuperación del mismo.