Ronald Dworkin: la nueva visión del derecho y el liberalismo político

Ronald Dworkin es uno de los filósofos y teóricos del derecho y la filosofía política más emblemáticos y polémicos del mundo anglosajón en la actualidad. Sucesor de Hart en la cátedra de Oxford, este autor es bien conocido por sus valiosas contribuciones a las tradicionales polémicas sobre el concep...

Full description

Autores:
Velásquez Taborda, Claudio
Tipo de recurso:
http://purl.org/coar/resource_type/c_6565
Fecha de publicación:
2009
Institución:
Corporación Universitaria Remington
Repositorio:
Repositorio institucional Uniremington
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.uniremington.edu.co:123456789/1882
Acceso en línea:
http://fer.uniremington.edu.co/ojs/index.php/PYP/article/view/103
https://repositorio.uniremington.edu.co/handle/123456789/1882
Palabra clave:
liberalismo político
filosofía política
teoría liberal
derecho y liberalismo
doctrina ética
Rights
License
Atribución-No Comercial-Sin Derivadas 4.0 Internacional (CC BY-NC-ND 4.0)
Description
Summary:Ronald Dworkin es uno de los filósofos y teóricos del derecho y la filosofía política más emblemáticos y polémicos del mundo anglosajón en la actualidad. Sucesor de Hart en la cátedra de Oxford, este autor es bien conocido por sus valiosas contribuciones a las tradicionales polémicas sobre el concepto de Derecho, su estructura y modos de aplicación. La tesis de Dworkin señala su concepción con respecto a los principios y el papel del Juez "Hércules" como les denomina, capaz de encontrar la única solución correcta para todo conflicto jurídico, han sido influyentes en nuestra concepción del derecho, en las elaboraciones doctrinales teórico-jurídicas más recientes y en la manera en que la Corte Constitucional ha aplicado la Constitución Política de 1991.Sin embargo, los aportes de Dworkin a la filosofía política no son tan conocidos, a pesar de su gran valor. Dworkin pretende responder a los cuestionamientos lanzados, desde las perspectivas socialista y comunista, a la estructura liberal y esta defensa gira en torno a la separación entre el individuo y la sociedad, la escisión entre lo que el individuo quiere y considera lo bueno y los fines y valores que deben orientar su conducta. El silencio frente a los valores sociales y el universalismo en que se sostiene el liberalismo son, entre otras, las razones que esgrimen sus críticos más radicales. Dworkin asume la tarea de responder a estas objeciones replanteando ciertos principios rectores del liberalismo, reivindicando la idea de la comunidad como parte esencial de la vida social e invocando la influencia fundamental del ambiente en que vive un individuo en sus escogencias éticas particulares.