El cyberbullying en la educación pública media superior

El estudio tuvo como objetivo comparar la percepción sobre el Cyberbullying entre hombres y mujeres, estudiantes de educación pública de nivel medio superior. Se corrió una segunda comparación entre los estudiantes de acuerdo con el semestre cursado, y una tercera según el turno al que asistían, mat...

Full description

Autores:
Aguila López, Ix chel Argel Del
Delgadillo Guzmán, Lenor Guadalupe
Ponce Dávalos, Teresa
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2020
Institución:
Universidad del Valle
Repositorio:
Repositorio Digital Univalle
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:bibliotecadigital.univalle.edu.co:10893/20881
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/10893/20881
Palabra clave:
Cyberbullying
Violencia simbólica
Adolescentes
Víctima
Agresor
Rights
openAccess
License
http://purl.org/coar/access_right/c_abf2
Description
Summary:El estudio tuvo como objetivo comparar la percepción sobre el Cyberbullying entre hombres y mujeres, estudiantes de educación pública de nivel medio superior. Se corrió una segunda comparación entre los estudiantes de acuerdo con el semestre cursado, y una tercera según el turno al que asistían, matutino o vespertino. Teóricamente se sustentó con la teoría del Aprendizaje Social. Se trató de un estudio cuantitativo. Se aplicó la escala ICIB de Baquero y Avendaño (2015), instrumento que detecta el ciberbullying en contextos escolares desde distintos roles. Los principales hallazgos mostraron que, en la comparación por sexo, los hombres se reconocen en mayor medida como agresores. Lo mismo ocurrió en el papel de espectador. El análisis comparativo en el rol de víctima reveló que los adolescentes en ambos sexos no se reconocen como agentes receptores de la violencia simbólica. Las medias del 2º semestre mostraron una mayor posibilidad de emitir conductas agresivas, como también de ser víctimas y espectadores en comparación con las medias del 4º y 6º semestre. La comparación por turno no mostró diferencias significativas. Se puede concluir que existe una trivialización de la violencia simbólica independientemente del rol como agresor, víctima o espectador.