Inclínate ante la madera y la piedra.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa. Debo el nombre de este libro a Charles Bukowski. El hombre lo menciona en su diario El capitán salió a comer y los marineros tomaron el barco. Allí cuenta cómo se hallaba -en septiembre de 1991 - buscando un título para su nuevo poemario. El autor...
- Autores:
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Patiño Millán, Carlos
- Tipo de recurso:
- Book
- Fecha de publicación:
- 2020
- Institución:
- Universidad del Valle
- Repositorio:
- Repositorio Digital Univalle
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:bibliotecadigital.univalle.edu.co:10893/20227
- Acceso en línea:
- https://hdl.handle.net/10893/20227
- Palabra clave:
- Ensayos colombianos
- Rights
- openAccess
- License
- http://purl.org/coar/access_right/c_abf2
Summary: | Por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa. Debo el nombre de este libro a Charles Bukowski. El hombre lo menciona en su diario El capitán salió a comer y los marineros tomaron el barco. Allí cuenta cómo se hallaba -en septiembre de 1991 - buscando un título para su nuevo poemario. El autor de Erecciones, eyaculaciones, exhibiciones pensó en La Biblia de los desencantados ("no, no valía") o Confesiones de un hombre lo bastante loco como para vivir con bestias ("lo usé para un pequeño pliego ciclostilado") y recordó varios de otros escritores: Memorias del subsuelo ("gran título"), El corazón es un cazador solitario y el que nos ocupa, original de Josephine Lawrence, quien bautizó así un libro suyo en 1938. No dudé un instante en inclinarme ante esa frase y apoderarme de la pequeña joya. Quien escribe leyendo, recordando, plagiando, juzgando, sampleando e interpretando, no debe sentirse culpable por apropiarse de algo más. Los relatos que siguen son "literatura". Los personajes -aún si estos han sido bautizados con nombres "reales"- son ficticios, como ejercicio de ficción es haber mejorado la belleza de mi ciudad natal añadiéndole gente de carne y hueso al paisaje desolado. |
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