Estrategia para estimular la lectura y escritura en los niños del 4° grado de la Escuela Mixta Santa Ana de Bonda.
El aprendizaje de la escritura como el de la lectura requiere de un proceso continuo y permanente. No se aprende a escribir en primero de primaria. A lo largo de toda nuestra vida escolar, en la universidad y luego como profesionales tenemos que ir perfeccionando nuestra escritura. Aprender a escrib...
- Autores:
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Arias, Bertilda
Gómez Daza, Virgelina
Maiguel, Alfonso
Martínez, Lorenza
Perlaza, Alba
- Tipo de recurso:
- Fecha de publicación:
- 1999
- Institución:
- Universidad del Magdalena
- Repositorio:
- Repositorio Unimagdalena
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repositorio.unimagdalena.edu.co:123456789/3112
- Acceso en línea:
- http://repositorio.unimagdalena.edu.co/handle/123456789/3112
- Palabra clave:
- Aprendizaje personal del Maestro
Vida Escolar
Estimular la Lectura y Escritura
Ortografía
Escritura Creativa
Escuela Mixta
LEL-00022
- Rights
- restrictedAccess
- License
- atribucionnocomercialsinderivar
Summary: | El aprendizaje de la escritura como el de la lectura requiere de un proceso continuo y permanente. No se aprende a escribir en primero de primaria. A lo largo de toda nuestra vida escolar, en la universidad y luego como profesionales tenemos que ir perfeccionando nuestra escritura. Aprender a escribir es una tarea difícil y, muchas veces quienes enseñan a escribir en la escuela no han desarrollado esta habilidad y le exigen al niño un buen nivel de desarrollo. Estos mismos maestros nunca muestran a los niños un escrito suyo y se limitan a copiar lo que aparece en otros textos y a criticar lo que los niños escriben. Hemos dicho que los niños necesitan tener modelos para desarrollar una escritura creativa. El mejor modelo debería ser el maestro. No tanto porque sus escritos sean modelos de corrección como porque se convierta en un compañero de los niños en la labor de construir un aprendizaje personal de la escritura. El primer paso consiste en tomar conciencia de la necesidad de reencontrar el placer de escribir y de perfeccionar nuestra escritura como maestros y guías de los niños. Tradicionalmente, el maestro en las escuelas se ha limitado a revisar superficialmente los escritos de los niños que la mayoría de las veces no pasan de ser copias textuales de información. En esta revisión se corrige uno que otro error de ortografía y de revisión. Esta posición es poco enriquecedora para el aprendizaje personal del maestro y muy poco estimulante para los niños. El maestro debe disfrutar las actividades de escritura y de lectura como una aventura que emprenden en compañía de los niños de la cual él es un guía y un compañero que se perfecciona leyendo y escribiendo con sus alumnos. |
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