RD Hechos de los apóstoles

En este curso de Primeras Comunidades realizaremos una lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles a partir de la obra de Pablo Richard “El movimiento de Jesús después de la resurrección y antes de la iglesia”. Desde este libro haremos nuestra aproximación al tema de las Primeras comunidades en...

Full description

Autores:
Fundación Universitaria Claretiana
Tipo de recurso:
Work document
Fecha de publicación:
2011
Institución:
Claretiana
Repositorio:
Claretiana
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.uniclaretiana.edu.co:123456789/1641
Acceso en línea:
https://repositorio.uniclaretiana.edu.co/handle/123456789/1641
Palabra clave:
Hechos de los apóstoles
Rights
restrictedAccess
License
http://purl.org/coar/access_right/c_16ec
Description
Summary:En este curso de Primeras Comunidades realizaremos una lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles a partir de la obra de Pablo Richard “El movimiento de Jesús después de la resurrección y antes de la iglesia”. Desde este libro haremos nuestra aproximación al tema de las Primeras comunidades en la iglesia primitiva y analizaremos los modelos de comunidad que tienen la primacía dentro de nuestras iglesias cristianas de hoy. “El libro de Pablo Richard intenta darnos una interpretación global del libro de los Hechos de los Apóstoles, a partir de una lectura continua del texto unida a una visión pastoral liberadora. En el libro de los Hechos de los Apóstoles, Lucas reflexiona sobre el período de los orígenes del Cristianismo que va del año 30 al 60 dC, es decir, el período después de la Resurrección de Jesús y antes de la institucionalización de la Iglesia, que es posterior a los años 70 dC. El “movimiento de Jesús” en este período, tal como aparece en Hechos, tiene tres características: es un movimiento del Espíritu, un movimiento misionero, que se va estructurando en pequeñas comunidades domésticas. Lucas busca desafiar la Iglesia de su tiempo (años 80- 90) desde esta perspectiva misionera del Espíritu y desde estas primeras comunidades domésticas.” (Richard, 2011, pág. 8)