Al principio fue el amarillo
El trabajo de Daniela Campo inicia con una particular vivencia que transforma su relación con la luz solar y con el color, a raíz de una hipersensibilidad producto de una enfermedad autoinmune que cambia completamente su manera de relacionarse con el mundo tanto, interior, como exterior. A raíz de s...
- Autores:
-
Campo Boyd, Daniela Margarita
- Tipo de recurso:
- Fecha de publicación:
- 2023
- Institución:
- Universidad del Atlántico
- Repositorio:
- Repositorio Uniatlantico
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repositorio.uniatlantico.edu.co:20.500.12834/1932
- Acceso en línea:
- https://hdl.handle.net/20.500.12834/1932
- Palabra clave:
- Artes
Color
Luz
Hipersensibilidad
- Rights
- openAccess
- License
- http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
Summary: | El trabajo de Daniela Campo inicia con una particular vivencia que transforma su relación con la luz solar y con el color, a raíz de una hipersensibilidad producto de una enfermedad autoinmune que cambia completamente su manera de relacionarse con el mundo tanto, interior, como exterior. A raíz de su enfermedad, Daniela debe protegerse de los rayos del sol y solo puede tomar baños de sol en dos momentos del día: al amanecer y al atardecer. Conocida como “la hora dorada”, se trata del momento del día donde la luz cae de manera indirecta, en ángulo, produciendo una luz suave y llena de contrastes, produciendo sombras largas y profundas y un color dorado monocromo sobre las superficies. La sensibilidad, el sentido, la importancia y la profundidad de este efecto atmosférico se transforma completamente cuando nos hacemos conscientes de algo que damos por hecho; la luz solar o el color se sobredimensionan, incluso puede llegar a ser un asunto de sobrevivencia cuando tu cuerpo lo siente con mayor intensidad. Daniela nos revela que la piel y las superficies, recuerda todos los días que algo, casi inmaterial, la luz, está allí; te quema, te mantiene al borde de la muerte, te hace consciente que cada día tus células están muriendo y, a la vez, es también el elemento que te mantiene vivo y sano, que te da descanso y alivio, que te regresa a la vida cada amanecer y cada atardecer. |
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