Jardín en movimiento

El borde es entendido como aquel territorio producto de diferentes y continuos procesos de transformación: una huella de diversas formas intensivas, espontáneas y artificiales, a lo largo del tiempo. Intersticios en el tejido, que ocupan diferentes escalas en el territorio, cercos, edificios y vías...

Full description

Autores:
Chacón Olivares, Daniela
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2022
Institución:
Universidad de los Andes
Repositorio:
Séneca: repositorio Uniandes
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.uniandes.edu.co:1992/58666
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/1992/58666
Palabra clave:
Paisajismo
Arquitectura
Restauración
Páramo
Conservación
Agua
Arquitectura del paisaje
Espacio público
Diseño arquitectónico
Agua y arquitectura
Rehabilitación urbana
Arquitectura
Rights
openAccess
License
Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacional
Description
Summary:El borde es entendido como aquel territorio producto de diferentes y continuos procesos de transformación: una huella de diversas formas intensivas, espontáneas y artificiales, a lo largo del tiempo. Intersticios en el tejido, que ocupan diferentes escalas en el territorio, cercos, edificios y vías nunca terminadas, campos cultivados, áreas productivas abandonadas, basureros, una naturaleza imperturbada y una reserva abandonada. Un tercer paisaje, refugio de la diversidad, resultado de una gestión y planificación equivocada del territorio, no obstante, su lectura nos lleva a imaginar y percibir posibles paisajes destinados a devolver lo visible a través de la comprensión de lo invisible. En este sentido el Páramo las Moyas, está dejando de existir por los asentamientos humanos y actividades antrópicas, modificando su paisaje y su valor hídrico que alimenta a la sociedad a diario. Pese a su valor ecosistémico, los paisajes de agua existentes se hallan deteriorados. Su reflejo, destaca la mala salud de la población del barrio la Esperanza, carente de oportunidades y espacios dignos. Por tal caso, se busca resignificar y conmemorar el agua, elemento natural, necesario para la sanación y reparación física y anímica de los seres humanos y ecosistemas a través de un parque botánico de páramo, que, desde el arte y la ciencia, exhiba y conserve el valor de este paisaje, respecto al agua y sus comunidades vegetales de importancia histórica y futura para las comunidades. Un espacio, en donde el hombre y la arquitectura colabora con la naturaleza, generando nuevos usos, experiencias, hábitos y prácticas que mejoran la visibilidad de ciertos sectores, como el ambiental, y contribuyen a un mayor nivel de biodiversidad. Se explora un sistema que reinterpreta el borde urbano, de transición y natural como un organismo íntegro que propicie el encuentro social y conectividad ambiental.