La voz de Jean Améry en el contexto del conflicto colombiano

No hay forma más profunda de descubrir y entender la realidad que experimentándola de primera mano. Una voz frecuentemente ignorada es la de Jean Améry, un intelectual que hizo un esfuerzo por relatar todo cuanto vivió con ánimos de incomodar al lector, con ánimos de darle vigencia con su narrativa...

Full description

Autores:
Cortés Hoshino, Juan Carlos
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2017
Institución:
Universidad de los Andes
Repositorio:
Séneca: repositorio Uniandes
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.uniandes.edu.co:1992/39863
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/1992/39863
Palabra clave:
Améry, Jean, 1912-1978
Reconciliación
Víctimas de la violencia
Resentimiento
Etica social
Filosofía
Rights
openAccess
License
http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
Description
Summary:No hay forma más profunda de descubrir y entender la realidad que experimentándola de primera mano. Una voz frecuentemente ignorada es la de Jean Améry, un intelectual que hizo un esfuerzo por relatar todo cuanto vivió con ánimos de incomodar al lector, con ánimos de darle vigencia con su narrativa a los crímenes que fueron perpetrados contra él. Un país como Colombia, sin duda necesita de las narrativas que surgen de este tipo de experiencias si quiere encontrar alguna tentativa de superación a su conflicto. Por esto, la experiencia de Améry resulta pertinente para la situación que atraviesa el país. A través de un breve recorrido por la vida de Améry y su condicionamiento a manos de la violencia en forma de tortura, trataré de mostrar cómo una experiencia singular puede, a pesar de no ser generalizable, darnos luces hacia la esperanza de una reconciliación. La ética del resentimiento propuesta por Améry es el punto de partida para la reivindicación moral de los crímenes que busca esa reconciliación. El austriaco denuncia que la historia no debe caer en un proyecto que olvide el pasado y lo condene en pro de una mirada exclusiva hacia el futuro. Améry está ahí para incomodar, para recordarnos siempre cuáles son los caminos que no debemos tomar, los caminos de la exclusión y el silenciamiento de las víctimas por parte de los tribunales de la historia.