Una historia que contar
A los 7 años conocí a mi mejor amigo en un colegio en donde estudiaría la mayor parte de mi vida. En general, me llevaba bien con todos los chicos de mi clase, la única persona que no podía soportar era un niño medio alto, con gafas y un lunar sobre el labio que hasta el día de hoy es un insoportabl...
- Autores:
-
López Sánchez, Mariana Catalina
- Tipo de recurso:
- Trabajo de grado de pregrado
- Fecha de publicación:
- 2022
- Institución:
- Universidad de los Andes
- Repositorio:
- Séneca: repositorio Uniandes
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repositorio.uniandes.edu.co:1992/59034
- Acceso en línea:
- http://hdl.handle.net/1992/59034
- Palabra clave:
- Drogadicto
Trastorno por consumo de drogas
Potencia adictiva
Adicción
Drogodependencia
Diseño
- Rights
- openAccess
- License
- Atribución 4.0 Internacional
Summary: | A los 7 años conocí a mi mejor amigo en un colegio en donde estudiaría la mayor parte de mi vida. En general, me llevaba bien con todos los chicos de mi clase, la única persona que no podía soportar era un niño medio alto, con gafas y un lunar sobre el labio que hasta el día de hoy es un insoportable, molesto y un muy divertido ser humano, mi mejor amigo; a quien por fines de esta tesis voy a cambiar su nombre a Camilo, quien es un increíble e hiperactivo ser humano, que me ha acompañado desde esa época hasta el día de hoy en mi vida. Nuestra amistad es rara, pero él nunca me ha fallado ni yo a él. Cuando crecimos tuvimos nuestra primera borrachera juntos he hicimos muchas locuras. Fuimos creciendo y la universidad fumamos algunas cosas juntos, de hecho, casi lo hacemos una costumbre un semestre. Luego de ese semestre decidí alejarme me di cuenta de que las drogas no eran para mí pero que no tenía ningún problema con salir con personas que las consumían drogas y normalice ver muchos comportamientos de abuso entre mi circulo social, solo cuando Camilo mi amigo lo intentaba dejar y no podía note un verdadero problema, siempre pensaba que las personas que no podían dejarlo eran por qué no lo querían dejar realmente o no hacían todo el esfuerzo por dejarlo, porque comparaba mi caso. Pero cuando vi el proceso de mi amigo entendí, que había algo más. Entre los círculos de personas que consumen se habla de los efectos que las drogas tienen en el cuerpo, de los experimentos que se han hecho, también los beneficios que pueden traer, casos de como la terapia con algunas drogas mejoran ciertos traumas de la infancia, cómo hacen que algunas situaciones sean mas disfrutables y miles de cosas más. Sin embargo, no se habla de las personas que dejan de consumir recreativamente para abusar de cualquier sustancia, y de las problemáticas que esto trae. Por ejemplo, una adicción prolongada puede deteriorar las funciones físicas, emocionales y sociales de las personas, donde se comienzan a ver comportamientos solitarios, seguidos de cambios bruscos de humor y donde la actividad principal de la persona es la búsqueda de x sustancia o situaciones donde pueda consumir. Esta tesis busca abordar momentos de duda o soledad en la rehabilitación de adictos que, por el abuso durante varios años, luchan emocionalmente con ellos mismos y su entorno, para dejar de depender de una sustancia. Sumado a esto, se busca mejorar el proceso de auto conocimiento junto con el manejo emocional y social, por medio de actividades que ayuden a exteriorizar las emociones para aprender a reconocerlas y, así generar diferentes perspectivas de vida y llegar a tomar decisiones diarias con una mayor conciencia de lo que la persona quiere. Vale la pena aclarar que esta tesis no busca reemplazar ningún proceso terapéutico, ni tomar una posición sobre el uso o no de las sustancias, pero si se busca, desde el diseño, entender esta problemática para lograr mejorar el proceso de rehabilitación de los adictos una vez hayan dejado de consumir y hayan perdido el impulso frenético de querer alguna sustancia. |
---|