Humanizando las salas de espera

Humanizando las salas de espera es un proyecto que busca explorar por medio del diseño interior las salas de espera clínicas para así mejorar la experiencia del usuario. Este proyecto nace de un acontecimiento familiar el cual me inspiró a realizar mi investigación en las salas de espera clínicas en...

Full description

Autores:
Cortés Ramírez, Valentina
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2024
Institución:
Universidad de los Andes
Repositorio:
Séneca: repositorio Uniandes
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.uniandes.edu.co:1992/74831
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/1992/74831
Palabra clave:
Diseño interior
Arquitectura
Neuroarquitectura
Salas de espera clínicas
Diseño
Arquitectura
Rights
openAccess
License
https://repositorio.uniandes.edu.co/static/pdf/aceptacion_uso_es.pdf
Description
Summary:Humanizando las salas de espera es un proyecto que busca explorar por medio del diseño interior las salas de espera clínicas para así mejorar la experiencia del usuario. Este proyecto nace de un acontecimiento familiar el cual me inspiró a realizar mi investigación en las salas de espera clínicas en base al estudio de la neuroarquitectura y el pensamiento de diseño. Las salas de espera son espacios cargados de emociones, frecuentemente asociados con el agobio y la ansiedad debido a la incomodidad y hostilidad del entorno. Este proyecto demuestra que las características del espacio influyen significativamente en la experiencia del paciente. El estudio reveló que elementos como materiales, colores, texturas y formas pueden reducir el estrés y la ansiedad, y fomentar una experiencia más positiva y tranquila gracias a la compresión de sentimientos y sensaciones. Además, el proyecto transformó la vida de las personas que asisten a clínicas, mejorando su bienestar y el del médico personal al crear un entorno más acogedor donde el usuario es tomado en cuenta para las decisiones dentro del marco de la arquitectura y el diseño interior. El proyecto se sitúa en la Clínica Universidad de la Sabana en chía. Se diseñaron 10 espacios, cada uno pensado para distintas necesidades de los usuarios, desde el descanso hasta la continuidad de actividades diarias, incluyendo la accesibilidad para personas con movilidad.