La inviabilidad de los regímenes de pensiones de reparto en países que aún gozan del dividendo poblacional : el caso de Colombia
Este artículo argumenta que, en países emergentes, como Colombia, la combinación de la transición demográfica con una alta informalidad del mercado laboral hace inviable la existencia de un régimen de pensiones de reparto. En teoría, un país como Colombia tiene aún una población joven y está, por lo...
- Autores:
-
Montenegro Trujillo, Santiago
Llano Salamanca, Jorge Norberto
Fajury Arana, Karim Alfonso
García, María Camila
- Tipo de recurso:
- Work document
- Fecha de publicación:
- 2017
- Institución:
- Universidad de los Andes
- Repositorio:
- Séneca: repositorio Uniandes
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repositorio.uniandes.edu.co:1992/8741
- Acceso en línea:
- http://hdl.handle.net/1992/8741
- Palabra clave:
- Pensiones
Demografía
Mercado laboral
Informalidad
Cuentas individuales
Régimen de reparto
Reparto (Seguridad social) - Colombia
Economía informal - Colombia
Pensiones - Proyecciones económicas - Colombia
H55, H75, J11, J21, J32, J46
- Rights
- openAccess
- License
- http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/
Summary: | Este artículo argumenta que, en países emergentes, como Colombia, la combinación de la transición demográfica con una alta informalidad del mercado laboral hace inviable la existencia de un régimen de pensiones de reparto. En teoría, un país como Colombia tiene aún una población joven y está, por lo tanto, "gozando" del llamado Bono o Dividendo Demográfico. En estas condiciones, cuenta con una relación entre la población económicamente activa y los adultos en edad de retiro relativamente elevada, lo que debería permitir que los trabajadores activos puedan durante algún tiempo más financiar con sus cotizaciones las pensiones de los adultos mayores. En Colombia, dicha relación es de casi siete trabajadores activos por cada adulto mayor de 65 años. Esta elevada relación es lo que permite la llamada "solidaridad intergeneracional". Pero en la realidad, debido a la informalidad, solo hay dos trabajadores formales que cotizan a la seguridad social en pensiones por cada adulto mayor. En esas condiciones, aún si se adoptasen a la brevedad todas las medidas necesarias para incrementar radicalmente la formalidad laboral, cuando dichas medidas tuviesen efecto alguno en Colombia, la relación entre activos y adultos mayores habrá caído significativamente y, muy seguramente, Colombia habrá ya perdido su dividendo demográfico. Como consecuencia, los jóvenes, que hoy son solidarios con los mayores, no tendrán quiénes sean solidarios con ellos al llegar al retiro laboral. |
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