La casa

En las calles que mi infancia recorrió una y otra vez, encontré la fuente de mi inspiración. Mi dedicación se volcó en explorar un territorio sucreño, enigmático, que llenó mi mente de curiosidad y preguntas sin fin. A través de entrevistas, cuentos y relatos, descubrí que Corozal es un lugar con un...

Full description

Autores:
Arrieta Mogollón, Sofía
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2024
Institución:
Universidad de los Andes
Repositorio:
Séneca: repositorio Uniandes
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.uniandes.edu.co:1992/73971
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/1992/73971
Palabra clave:
Corozal
Patrones
Arquitectura
Diseño
Rights
openAccess
License
Attribution 4.0 International
Description
Summary:En las calles que mi infancia recorrió una y otra vez, encontré la fuente de mi inspiración. Mi dedicación se volcó en explorar un territorio sucreño, enigmático, que llenó mi mente de curiosidad y preguntas sin fin. A través de entrevistas, cuentos y relatos, descubrí que Corozal es un lugar con un folclore único, donde lo inimaginable, lo mágico y lo absurdo son parte de la vida cotidiana. Al explorar Corozal, sentí que estaba inmersa en una escena macondiana, como las que Gabriel García Márquez describe en "Cien años de soledad". Quería desentrañar el origen y el propósito de estos cuentos inverosímiles que encerraban un realismo mágico puro. Me dediqué a recorrer las calles de Corozal y me encontré con un par de ojos que sentí como propios. Estos, pertenecientes a la ilustre Clementina Mariposa, me revelaron a través de sus creaciones lo que Corozal alguna vez fue. Junto a ellos, las manos de Plinio Lambaño que representaban el arte de la región en su máxima expresión. También encontré las letras de Anselmo Percy, que narraban la historia del territorio que alguna vez se llamó Corozal de Pileta. Al escucharlos y analizar sus obras, noté un denominador común: el deseo de mostrar lo que Corozal fue en tiempos pasados, a través de lo irreal y la crítica. Este descubrimiento dejó en mí un cúmulo de incógnitas, pues en lo más profundo de mi corazón, sentí que algo de gran magnitud seguía oculto, algo que impactó a la población, algo que serviría como fuente de inspiración. Entonces investigando, me percataré de una época que bauticé la Época Dorada en Corozal. Para demostrar su veracidad, encontré en la arquitectura una aliada. Ella me mostró, una mezcla del neoclasicismo y la influencia del sur de España se caracteriza por muros gruesos, calados y techos altos, elementos que también se pueden apreciar en las construcciones Cartagena de Indias. La arquitectura, me permitió saber que Corozal, cuenta con un estilo propio, descrito por diferentes características que adopto de diferentes épocas históricas. Esto, se convirtió en mi inspiración para crear mi primera colección de patrones para uso textil.