El muro como umbral: el interior del límite

En una ciudad Latino Americana como Bogotá, de una rica vida urbana y dinámicas socioculturales variables hay momentos estáticos y hasta rutinarios; estos están compuestos de lugares y las personas que interactúan en ellos. El cementerio como momento ajeno a la realidad citadina se conoce como espac...

Full description

Autores:
Franco Pinzón, Gabriela
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2021
Institución:
Universidad de los Andes
Repositorio:
Séneca: repositorio Uniandes
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.uniandes.edu.co:1992/62926
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/1992/62926
Palabra clave:
Umbral
Límite
Cementerio
Bogotá
Arquitectura
Rights
openAccess
License
Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacional
Description
Summary:En una ciudad Latino Americana como Bogotá, de una rica vida urbana y dinámicas socioculturales variables hay momentos estáticos y hasta rutinarios; estos están compuestos de lugares y las personas que interactúan en ellos. El cementerio como momento ajeno a la realidad citadina se conoce como espacio de ritual y respeto y por consiguiente crear uno en medio de la urbe representa un reto. Un cementerio ubicado en la esquina de las avenidas carrera 30 y calle 68, una cuadra al occidente del 7 de agosto, solo por su ubicación se considera anómalo. Para lograr que este espacio se perciba remoto, se levanto un muro perimetral de 155m por 155m, 4.5m de alto y 6m de grosor. Cerrar el equivalente a 4 manzanas para darle uso religioso si bien separa la ciudad del rito, genera espacios muertos en su cercanía. La falta de permeabilidad y acceso al público representa una problemática pero sobretodo, un potencial. Ahora bien, ¿qué debería pasar? La atemporalidad del cementerio como espacio de luto se preserva en costumbres. Una intervención de un cementerio de un país católico debe respetar estas costumbres y mantener su significado. Abrir la ciudad a él es entonces un desafío que debe abordarse desde el límite: la transición del adentro y el afuera: los momentos entre la vida y la muerte. Las dinámicas alrededor la muerte como la venta ambulante de flores y la producción y venta de marmolería; y los actos a partir de la muerte como la misa, la cremación y el entierro no necesariamente deberían ser considerados como actos independientes y sin embargo, lo son. Se propone entonces aprovechar la realidad actual del cementerio y transformar el elemento del muro como límite a un umbral. Un espacio intermedio que habita todas estas actividades y genera momentos y experiencias de vida entorno a la muerte. Siempre respetando el simbolismo y la importancia de esta noción, se abre al público y se da la oportunidad de interactuar con la muerte a través de dinámicas comerciales y viceversa. Gracias al provecho del muro como hogar de actividad, se levantan y reubican los pabellones, mausoleos y contenedores metálicos así despejando espacio verde de suelo santo, respondiendo a la responsabilidad ecológica que tiene la ciudad frente sus prácticas contaminantes como lo son la cremación, el entierro, la descomposición y hasta las actividades económicas de floristería y marmolería. El espacio responde a estas actividades con un oasis en medio de la vida urbana que al tiempo interactúa con ella. Más allá de abrir el cementerio a la ciudad, este proyecto busca darle cohesión a los conceptos de la vida y la muerte a través de un umbral donde se deshacen las nociones del adentro y el afuera: donde el límite no se percibe.