Metodología para el diseño de tarifas en el sector eléctrico

En los últimos años han ocurrido acontecimientos importantes en el mundo que han señalado la importancia creciente de los recursos energéticos. Colombia no ha sido una excepción. La energía es un insumo vital para el desarrollo de un país, pero es un factor que hay que utilizar eficientemente. Los a...

Full description

Autores:
Otero, Diego
Tipo de recurso:
Work document
Fecha de publicación:
1979
Institución:
Universidad de los Andes
Repositorio:
Séneca: repositorio Uniandes
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.uniandes.edu.co:1992/40875
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/1992/40875
Palabra clave:
Costos de expansión
Tarifas
Costos marginales
Economía
Rights
openAccess
License
http://purl.org/coar/access_right/c_abf2
Description
Summary:En los últimos años han ocurrido acontecimientos importantes en el mundo que han señalado la importancia creciente de los recursos energéticos. Colombia no ha sido una excepción. La energía es un insumo vital para el desarrollo de un país, pero es un factor que hay que utilizar eficientemente. Los años en que se estimulaba su uso están pasando. Así, las tarifas decrecientes en el servicio eléctrico que predominaban en los Estados Unidos y otros países se están abandonando. Una política energética en el sector eléctrico tiene que fijar unas tarifas que no conlleven al despilfarro de electricidad. El presente documento plantea una metodología para el diseño de tarifas basado en el criterio de Pico-No Pico tomando como ejemplo la zona de influencia de CORELCA. Se revisa la política de tarifas promedio en que todos los consumidores pagan el mismo precio por unidad independientemente del sitio, el voltaje, la época del año y la hora del día. Los que consumen en las horas pico son los que presionan sobre las empresas para ampliar la capacidad existente y son ellos los que deben pagar dichos gastos. Una tarifa promedio implica subsidios de los consumidores en las horas no pico a los de las horas pico y los últimos se ven incentivados a consumir más de lo que estarían dispuestos si les cobraran los costos reales.