Guía de práctica clínica basada en la evidencia para el manejo de la sedoanalgesia en el paciente adulto críticamente enfermo

El óptimo manejo de la sedación, analgesia y delirium ofrece al paciente crítico comodidad y seguridad, facilita el buen desarrollo de medidas de soporte y manejo integral y disminuye complicaciones, impactando en un mejor desenlace. Actualizar la Guía de práctica clínica basada en la evidencia para...

Full description

Autores:
Celis-Rodríguez, E.
Birchenall, C.
de la Cal, M. Á.
Castorena Arellano, G.
Hernández, A.
Ceraso, D.
Díaz Cortés, J. C.
Dueñas Castell, C.
Jimenez, E. J.
Meza, J. C.
Muñoz Martínez, T.
Sosa García, J. O.
Pacheco Tovar, C.
Pálizas, F.
Pardo Oviedo, J. M.
Pinilla, D-I.
Raffán-Sanabria, F.
Raimondi, N.
Righy Shinotsuka, C.
Suárez, M.
Ugarte, S.
Rubiano, S.
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2013
Institución:
Universidad El Bosque
Repositorio:
Repositorio U. El Bosque
Idioma:
spa
eng
OAI Identifier:
oai:repositorio.unbosque.edu.co:20.500.12495/5254
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/20.500.12495/5254
https://doi.org/10.1016/j.medin.2013.04.001
Palabra clave:
Agitación
Analgesia
Bundle
Cuidado intensivo
Delirium
Dolor
Grado de recomendación
Guía de práctica clínica
Medicina basada en la evidencia
Sedación
Agitation
Analgesia
Bundle
Intensive care
Delirium
Pain
Grading of Recommendations
Evidence based medicine
Sedation
Rights
openAccess
License
Acceso abierto
Description
Summary:El óptimo manejo de la sedación, analgesia y delirium ofrece al paciente crítico comodidad y seguridad, facilita el buen desarrollo de medidas de soporte y manejo integral y disminuye complicaciones, impactando en un mejor desenlace. Actualizar la Guía de práctica clínica basada en la evidencia para el manejo de la sedoanalgesia en el paciente adulto críticamente enfermo publicada en Medicina Intensiva en el 2007 y dar recomendaciones para el manejo de la sedación, analgesia y delirium. Se reunió un grupo de 21 intensivistas procedentes de 9 países de la Federación Panamericana e Ibérica de Sociedades de Medicina Crítica y Terapia Intensiva, 3 de ellos además especialistas en epidemiología clínica y metodología para elaboración de guías. Se acogió la propuesta del Grading of Recommendations Assessment, Development and Evaluation Working Group para emitir el grado de recomendación y evaluar la calidad de la evidencia. La fuerza de las recomendaciones fue calificada como 1 = fuerte, o 2 = débil, y la calidad de la evidencia como A = alta, B = moderada, o C = baja. Expertos en búsqueda de literatura apoyaron con esta estrategia de búsqueda: MEDLINE a través de PUBMED, bases de datos de la biblioteca Cochrane a través de The Cochrane Library y la base de datos Literatura Latinoamericana y del Caribe en Ciencias de la Salud. Los miembros asignados a las 11 secciones de la guía, basándose en la revisión de la literatura, presentaron las recomendaciones, sustentadas y discutidas en sesiones plenarias, aprobando aquellas que superaron el 80% del consenso. La elaboración de las guías contó con el soporte de la Asociación Colombiana de Medicina Crítica y Cuidado Intensivo. Para la elaboración de la guía fueron finalmente seleccionadas 467 referencias, observándose un importante aumento en el número y calidad de los estudios, permitiendo realizar 64 fuertes recomendaciones con evidencia alta y moderada, contrastando con las 28 de la edición anterior. Esta guía contiene recomendaciones y sugerencias basadas en la mejor evidencia para el manejo de la sedación, analgesia y delirium del paciente crítico, incluyendo un paquete de medidas (bundle). Se destacan: evaluación del dolor y la agitación/sedación mediante escalas; usar inicialmente opioides para el control de la analgesia, adicionando técnicas multimodales para disminuir consumo de opioides; promover el menor nivel de sedación necesario, evitando la sobresedación; en caso de requerir medicamentos sedantes, escoger el más apropiado, evitando el uso rutinario de benzodiazepinas; por último, identificar factores de riesgo para delirium, prevenirlo, diagnosticarlo y manejarlo, con el medicamento más conveniente, ya sea haloperidol, antipsicóticos atípicos o dexmedetomidina, evitando el uso de benzodiazepinas y disminuyendo el uso de opioides.