Síndrome de Horner durante anestesia neuroaxial en anestesia obstétrica – revisión de la literatura

Antecedentes: El bloqueo neuroaxial obstétrico se emplea frecuentemente durante el trabajo de parto; sin embargo, como en todo procedimiento se han reportado complicaciones, dentro de las cuales se encuentra el síndrome de Horner. Objetivo: Caracterizar la incidencia, fisiopatología y manejo del sín...

Full description

Autores:
Leguizamon, Anamaria
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2020
Institución:
Universidad El Bosque
Repositorio:
Repositorio U. El Bosque
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unbosque.edu.co:20.500.12495/5392
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/20.500.12495/5392
https://doi.org/10.25237/revchilanestv49n02.06
https://repositorio.unbosque.edu.co
Palabra clave:
Síndrome de Horner
Anestesia neuroaxial
Anestesia obstétrica
Horner syndrome
Neuraxial anesthesia
Obstetric anesthesia
Rights
openAccess
License
Attribution 4.0 International
Description
Summary:Antecedentes: El bloqueo neuroaxial obstétrico se emplea frecuentemente durante el trabajo de parto; sin embargo, como en todo procedimiento se han reportado complicaciones, dentro de las cuales se encuentra el síndrome de Horner. Objetivo: Caracterizar la incidencia, fisiopatología y manejo del síndrome de Horner durante la anestesia neuroaxial. Métodos: Se realizó una revisión de literatura mediante la búsqueda de artículos relacionados con el tema en PubMed y Web of Science. Resultados: La incidencia del síndrome de Horner tras bloqueo neuroaxial es muy variable siendo mayor en casos de cesárea que durante trabajo de parto (4% vs 0,4%-1,3%). Factores que promueven el esparcimiento cefálico del anestésico, la sensibilidad neuronal incrementada, los cambios fisiológicos y anatómicos inducidos por el embarazo, y en algunos casos el mal posicionamiento del catéter, explicarían esta asociación. La mayoría de veces se trata de un fenómeno benigno el cual se resuelve espontáneamente en menos de 4 horas; no obstante, se debe monitorizar la aparición de inestabilidad hemodinámica o sintomatología atípica que obliguen a ampliar los estudios diagnósticos y/o interrumpir el anestésico.