Adicción y enfermedad: mito y realidad

La palabra adicción resulta para algunos un concepto mágico, capaz de explicar automáticamente los enigmas más complejos del comportamiento humano, sin dejar virtualmente la sombra de una duda. ¿Por qué alguien estafa a la organización con la que trabaja? Porque es adicto al dinero. ¿Por qué una per...

Full description

Autores:
Pérez Gómez, Augusto
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
1995
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/29797
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/29797
http://bdigital.unal.edu.co/19848/
Palabra clave:
adicción
adicciones
consumo de sustancias psicoactivas
enfermedad
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:La palabra adicción resulta para algunos un concepto mágico, capaz de explicar automáticamente los enigmas más complejos del comportamiento humano, sin dejar virtualmente la sombra de una duda. ¿Por qué alguien estafa a la organización con la que trabaja? Porque es adicto al dinero. ¿Por qué una persona tiene múltiples amantes? Porque es adicto al sexo. ¿Por qué aquel individuo viola? Por la misma razón: porque es adicto al sexo. ¿Por qué esta otra persona come en exceso y sufre de obesidad? Porque es adicta a la comida. ¿Por qué alguien trabaja 18 horas diarias?  Porque es adicta al trabajo. ¿Por qué alguien trabaja en exceso, tiene múltiples amantes, estafa a su compañía, consume cocaína y come demasiado? Porque tiene una personalidad adictiva. Todas estas supuestas explicaciones suenan sospechosamente tautológicas y se agotan en su circularidad. Pocos campos del conocimiento han sido objeto de tantos procesos de reduccionismo que se repercuten los unos sobre los otros: por ejemplo, el alcoholismo sería una "adicción" asociada a ciertas regiones del Nucleus accumbens, que a su vez habrían sido condicionadas, programadas, predeterminadas, por ciertos genes. Todas estas especulaciones facilistas parecen corresponder mucho más a la necesidad de ofrecer respuestas a una comunidad ávida de entender qué es lo que ocurre, que a una prolongada, paciente, difícil y a veces estéril, serie de investigaciones.