Exploración de las capacidades estratégicas para la articulación comercial entre el departamento archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina y la Región del Gran Caribe con base en los acuerdo internacionales suscritos por el Estado Colombiano entre el año 2001 y 2012

El Departamento Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina es una región que cuenta con una dotación de recursos naturales, una comunidad étnica rica en cultura e identidad, y una localización estratégica, que le permite estar bien posicionada para competir en el Siglo XXI. Después de...

Full description

Autores:
Guerrero Salcedo, Sandy Patricia
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
2017
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/62122
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/62122
http://bdigital.unal.edu.co/61031/
Palabra clave:
33 Economía / Economics
9 Geografía e Historia / History and geography
Capacidades estratégicas
Competitividad
Comercio exterior
Acuerdos comerciales
Modelos económicos
Políticas públicas
Modelo de desarrollo
San Andrés y Providencia (Colombia : departamento) - aspectos socioeconómicos
Strategic capabilities
Competitiveness
Foreign trade
Trade agreements
Economic models
Public policies
Development model
San Andrés y Providencia (Colombia : departamento) - socioeconomic aspects
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:El Departamento Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina es una región que cuenta con una dotación de recursos naturales, una comunidad étnica rica en cultura e identidad, y una localización estratégica, que le permite estar bien posicionada para competir en el Siglo XXI. Después de algunos años de iniciado el proceso de apertura, y de cambios sistemáticos de su modelo económico, aún padece de problemas fundamentales en el medio ambiente competitivo colombiano que deben ser resueltos de manera decidida y oportuna. Siendo el único departamento Insular necesita explorar y diversificar su base exportadora. Desarrollar el recurso humano avanzado, superar sus deficiencias de infraestructura y mejorar sus condiciones internas para atraer inversión extranjera directa y desarrollar capacidades estratégicas que le permita ser un territorio competitivo. Sin embargo lo más importante y significativo, será el desarrollo de una actitud más agresiva hacia el aprendizaje, el desarrollo de capacidades y la modernización institucional para enfrentar los retos de desarrollo sostenible que le demanda su condición de Reserva de Biosfera. La dependencia de las islas a su modelo tradicional de comercio y turismo, está cambiando, no obstante mientras las exportaciones son casi inexistentes, su naturaleza no refleja un significativo conocimiento nuevo por reorientar su modelo económico, exponiéndose a riesgos asociados al deterioro de su capital natural y una dependencia absoluta a la importación. El estudio presentado a continuación ha mostrado que mientras el volumen absoluto del comercio nacional se ha incrementado, la composición de las exportaciones desaparece, desaprovechando una serie de oportunidades posibles en el territorio. En otras palabras, el archipiélago no ha aprendido a incursionar en mercados sofisticados con productos sofisticados que protejan su capital natural y patrimonio étnico, como elemento diferenciador en el país. Las razones del estancamiento y la inexistencia de la exportación, es la confianza o dependencia que se tiene en las fuentes tradicionales de su modelo económico, no permitiéndole desarrollar ventaja competitiva. Cada vez es más difícil competir si no se cuenta con capacidades estratégicas, ventajas competitivas y un sistema de apoyo de categoría mundial al interno del territorio. En efecto, las capacidades del tejido empresarial de las islas, para desarrollar y mantener estrategias agresivas, se ven limitadas por las restricciones y falencias que encuentran en su medio ambiente competitivo. El tejido empresarial insular continúa adoptando tácticas basadas en las ventajas comparativas que están siendo lesionadas por otras regiones competidoras, que cuentan con iguales ventajas naturales y estrategias similares. Para motivar a las empresas a desarrollar estrategias más sofisticadas, el sector privado y el sector público deben trabajar unidos para mejorar el medio ambiente competitivo y facilitar la creación de ventajas competitivas sustentables o sostenibles, que se basen en el conocimiento y en el continuo mejoramiento. Es imperativo desarrollar objetivos nacionales en torno a los acuerdos de integración comercial sin contemplar las competencias y capacidades locales de aquellos territorios que por su ubicación tienen proximidad con los territorios pactados; esto debería ser una prioridad de aprovechamiento del estado colombiano de utilizar las ventajas comparativas que le da la condición de contar con territorios fronterizos que faciliten procesos de articulación. Por otro lado, las políticas de estado cambian en periodos cortos y no permiten lograr una alineación a largo plazo, omitiendo que fenómenos como la apertura económica demandará competencia internas de adaptación, y las empresas no contaran con la capacidad de elegir opciones estratégicas y desarrollar las capacidades necesaria para defender y expandir su mercados, un ejercicio visible en la balanza comercial de las islas las cuales analizamos en el presente estudio donde se exploraron sus capacidades estratégicas para sostener o realizar una articulación con el Caribe Occidental como zona fronteriza del territorio colombiano, en el marco de los acuerdos existentes. El análisis permitió no solo identificar su capacidad, sino las condiciones de comercio exterior que se están obviando desde el gobierno central en este tipo de estrategias económicas. Para el departamento Insular, como para el país es urgente tomar decisiones que le permitan al sector productivo de las islas competir sosteniblemente, y visibilizar los riesgos a los que podría estar expuesta el modelo económico actual del archipiélago y el poco aprovechamiento que se tiene de las vocaciones locales para generar capacidades que le permita esa sostenibilidad. Es aquí donde lo más importante y necesario es estructurar un proceso en el cual el gobierno y el sector privado trabajen unidos con el objetivo de desarrollar y definir las prioridades locales y al mismo tiempo, garantizar que el sector privado se comprometa a alinear un proceso de desarrollo común y focalizado a las condiciones y capacidades del territorio. Como territorio fronterizo, llego de particularidades por su condición insular, requiere de un mayor entendimiento de las fortalezas competitivas que posee, y de sus debilidades, para hacer clara la selección de una política de comercio y articulación local asertiva. Estas condiciones facilitarán en el largo plazo no solo definir las estrategias que le permitan al sector privado invertir en ventajas sostenibles y fortalecer su capacidad para atender a los consumidores más sofisticados del mundo, sino para responder a las condiciones que la insularidad le establece. El estudio que se presenta, examina en detalle sectores específicos de la economía en las islas y los sitúa en un contexto más amplio de competitividad y capacidades estrategias existentes o posibles de desarrollo, para el aprovechamiento de los acuerdos con países y territorios vecinos. El territorio insular hoy se enfrenta a grandes retos que requieren de grandes decisiones que lo empoderen de un modelo económico decidido y no impuesto, donde es importante tener presente que la competitividad no es algo estático, es un proceso continuo de mejoramiento y de innovación que requiere objetivos precisos, amplios insumos (recursos naturales, recursos humanos, capital, infraestructura), claras estrategias y un medio ambiente que permita adoptar con rapidez aquellas innovaciones que estén basadas en el conocimiento y que se determinen para un proceso de ajuste. (Texto tomado de la fuente)