Transferencia y adopción de prácticas de agricultura de conservación del “proyecto checua”, en los municipios de caldas (boyacá) y nemocón (cundinamarca)

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) a través del Proyecto Checua, (en la actualidad Programa de Conservación de Aguas y Suelos - PROCAS) viene trabajando en el control de la erosión bajo el enfoque preventivo, mediante la transferencia tecnológica de la agricultura de conservación...

Full description

Autores:
Zamudio Rodríguez, Carmen
León Sicard, Tomás Enrique
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2008
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/28177
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/28177
http://bdigital.unal.edu.co/18225/
Palabra clave:
Agricultura de conservación
adopción tecnológica
transferencia de tecnología
erosión de suelos
participación comunitaria.
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) a través del Proyecto Checua, (en la actualidad Programa de Conservación de Aguas y Suelos - PROCAS) viene trabajando en el control de la erosión bajo el enfoque preventivo, mediante la transferencia tecnológica de la agricultura de conservación. En el presente estudio, utilizando instrumentos etnográficos, incluyendo 44 encuestas estructuradas y 54 entrevistas a agricultores (de un total de 79) y 15 encuestas a funcionarios del proyecto PROCAS y de las Umata locales, se estableció el grado de adopción de la agricultura de conservación en dos grupos de usuarios del Proyecto Checua, en los municipios de Nemocón (Cundinamarca) y Caldas (Boyacá). Asumiendo como criterio el número de principios de la agricultura de conservación aplicados efectivamente (Mínimo Movimiento del Suelo, Rotación con Abonos Verdes y Uso de Coberturas Permanentes), se encontró que en Nemocón predominan la adopción nula (36,84%) y baja (31,57%), en tanto que en Caldas existe un 72 % de usuarios con alto grado de adopción. Estas diferencias se explican por varias razones: en lo biofísico, existen significativas ventajas agroecológicas para Caldas; en lo económico, las limitaciones financieras propias de los pequeños agricultores y la influencia de actividades económicas diferentes a las agrícolas limitan la adopción en ambos municipios; en lo social resultan fundamentales, la iniciativa personal, la participación comunitaria y la intervención institucional a través de la asesoría técnica (en especial, la actitud del asesor) y el tiempo de vigencia del PROCAS en cada zona; en lo tecnológico, la adaptación de la tecnología a las condiciones locales es determinante; y en lo simbólico, lo es la relación del campesino con su entorno.