Feminismos latinoamericanos: una mirada panorámica
Este trabajo recoge la charla de María Luisa Femenías, transcrita y re-elaborada por la autora, presentada por videoconferencia el 22 de marzo de 2011, en un evento pensado como preparación para la cohorte en Estudios de Género del Doctorado de Humanidades de la Universidad del Valle. Femenías inici...
- Autores:
-
Femenías, María Luisa
- Tipo de recurso:
- Article of journal
- Fecha de publicación:
- 2011
- Institución:
- Universidad Nacional de Colombia
- Repositorio:
- Universidad Nacional de Colombia
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repositorio.unal.edu.co:unal/53762
- Acceso en línea:
- https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/53762
http://bdigital.unal.edu.co/48413/
- Palabra clave:
- 3 Ciencias sociales / Social sciences
Feminismos
Pensamiento feminista latinoamericano
Subalternidad
Género
Clase
Etnia
Militancia
Movimiento social de mujeres
Historia
- Rights
- openAccess
- License
- Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Summary: | Este trabajo recoge la charla de María Luisa Femenías, transcrita y re-elaborada por la autora, presentada por videoconferencia el 22 de marzo de 2011, en un evento pensado como preparación para la cohorte en Estudios de Género del Doctorado de Humanidades de la Universidad del Valle. Femenías inicia su charla postulando tres niveles de feminismos, (a) un nivel teórico, (b) un feminismo militante y, por último, (c) el feminismo espontáneo del movimiento de mujeres. En el nivel teórico, la autora reconoce la necesidad de situar nuestros propios saberes y poder dinamizar las categorías que nos llegan de afuera, en función de nuestros propios problemas y experiencias, nuestras situaciones particulares históricosociales y geográficas. La autora reconoce que la historia de nuestros movimientos muestra, no calcos de lo ajeno, sino respuestas a acontecimientos locales “previos”, que han dado lugar a movimientos de mujeres autónomos. En ese sentido, Femenías sostiene que el pensamiento feminista latinoamericano es original y es originario en la medida en que parte de su propia situación y localización, y tiene características propias como la pluralidad étnicocultural, lo cual hace aún más imperativo que se tome en cuenta la intersección género, clase y etnia. La autora retoma el concepto de subalternidad, pues las mujeres constituimos una “minoría”, no numéricamente, sino en relación con nuestro escaso usufructo de los espacios de poder. Se examinan los modos en los cuales el problema de la violencia doméstica se estructura como un eje que invisibiliza otras violencias, como por ejemplo la violencia de la exclusión por naturalización que sostiene la división sexual del trabajo y de los espacios asociados. Finalmente, se admite que la mayoría de nuestras luchas han sido por la legalización de los derechos de las mujeres, lo cual nos vincula con el feminismo denominado “de la igualdad”, pero que este reclamo ha insuficiente , lo cual, de un modo o de otro, ha conducido a la revisión situada de esos conceptos, en relación con lo que se ha llamado la “cultura femenina” que remite a la preocupación “en red” de que todos y todas puedan vivir una vida que merezca ser vivida. |
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