La filosofía como género y el género como filosofía

De creer a Platón, la filosofía se habría fundado sobre una pérdida y se habría desarrollado sobre un olvido. No me refiero a su doctrina, según la cual conocer es en buena medida recordar y alcanzar la verdad es disuadirse de la verdad del remedo o de la copia para elevarse a la idea, sino a un olv...

Full description

Autores:
Restrepo Forero, Gabriel Adolfo
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
1997
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/53298
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/53298
http://bdigital.unal.edu.co/47838/
Palabra clave:
1 Filosofía y psicología / Philosophy and psychology
17 Ética (Filosofía, moral) / Ethics
3 Ciencias sociales / Social sciences
Amor
Diotima de Mantinea
Filosofía
Placer
Relaciones de Género
Semántica
Sociología
Femenino/Masculino
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:De creer a Platón, la filosofía se habría fundado sobre una pérdida y se habría desarrollado sobre un olvido. No me refiero a su doctrina, según la cual conocer es en buena medida recordar y alcanzar la verdad es disuadirse de la verdad del remedo o de la copia para elevarse a la idea, sino a un olvido más simple, que tiene un nombre de mujer, el nombre de Diotima. Fue ella, según el relato de El Banquete, quien le enseñó o inició a Sócrates en los misterios del amor, misterios que podrían ser el enigma de los enigmas, si se colige, como no parece advertirlo ni el mismo copista -es decir, Platón-, que en ella la sabiduría del amor era equivalente al amor a la sabiduría, que como sabemos es la filosofía. Protofilósofa, Diotima desaparece con su perfecto y oracular retruécano de la escena carnavalesca del banquete donde Sócrates y los Efebos discurren entre vinos y amoríos sobre el amor. Que la mujer, ahora devenida esclava, apenas sea la evocación de una falta o ausencia en el discurso filosófico -como lo ha advertido el poeta de la diosa blanca, Robert Graves- Se deja ver no sólo porque la filosofía del amor se limita, por lo menos en el simposio, al amor entre hombres, enmascarado en la filosofía, ni sólo por que el amor a la sabiduría, o sea a la filosofía, sea desde entonces un discurso masculino, ni aún porque en ese discurso esté cada vez más ausente el tema del amor, sino porque aquello que era equivalencia en el retruécano, sabiduría del amor, amor a la sabiduría, se ha degradado a la condición de símil o de metáfora: el arte mayéutica como semejante al arte de la comadrona en el dar a luz, o la filosofía como alumbramiento y genealogía intelectual o metafísica, semejante a la genealogía carnal, uno y otro, la sabiduría del amor y el amor a la sabiduría encarnados desde entonces, en el desvanecimiento" del retruécano, en la más opuesta especialización por géneros, la mujer y el hombre, tan antagónicos como la madre tierra y el cielo, ideal la noche y la luz, la genealogía física y la metafísica, pero el uno elevado a la condición del amo, la otra a la esclava; el uno fundador del discurso público, la otra del religare privado, hasta llegar incluso a ese divorcio lingüístico entre la lengua oficial -el Latín- y la lengua materna -la lengua Romance.