Mujeres, trabajo y tecnología en tiempos globalizados

Como ha sido señalado, el término “globalización” remite de manera confusa a dos tipos de discurso: por una parte, a las diversas y concurrentes descripciones e interpretaciones adelantadas desde las ciencias sociales, las cuales privilegian dimensiones particulares de algunos fenómenos de carácter...

Full description

Autores:
Arango Gaviria, Luz Gabriela
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2004
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/75371
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/75371
http://bdigital.unal.edu.co/39970/
Palabra clave:
3 Ciencias sociales / Social sciences
33 Economía / Economics
Perspectiva de Género
División Sexual del Trabajo
Desigualdad Social
Mercado Mundial
Pobreza
Mercado Laboral
Desarrollos Tecnológicos
Neoliberalismo
Globalization
Inequality
Sexual Division of Labour
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:Como ha sido señalado, el término “globalización” remite de manera confusa a dos tipos de discurso: por una parte, a las diversas y concurrentes descripciones e interpretaciones adelantadas desde las ciencias sociales, las cuales privilegian dimensiones particulares de algunos fenómenos de carácter mundial – económicos, políticos, culturales-; y por otra parte, a una retórica vaga, de corte neoliberal, que exalta a la “globalización” como un proceso necesario, que obedece a “leyes” del desarrollo tecnológico o del progreso económico. En términos generales, la “globalización” hace referencia a un conjunto de cambios de distinto orden que han sufrido las sociedades y la economía mundial durante las cuatro últimas décadas. En primer lugar, la ampliación del mercado mundial y la intensificación de la interdependencia de las economías nacionales, fenómenos económicos que están a su vez asociados con la formación de instituciones de regulación de las relaciones internacionales, en sus diversas dimensiones. El período de la “globalización” está claramente asociado con un incremento de la pobreza y la desigualdad social como tendencia mundial y con la polarización de las sociedades que tienden a excluir a contingentes crecientes de la población. Sin duda, también se generan procesos de integración contradictorios, especialmente en el ámbito de las comunicaciones. Para América Latina, la globalización se asocia con los procesos de apertura económica y de ajuste estructural, exigidos por el FMI a raíz de la crisis de la deuda en la década de los ochenta y por los posteriores esfuerzos de integración de mercados regionales. Significó también la revisión del modelo de industrialización por sustitución de importaciones, en pro de un modelo de economías de exportación. Las políticas de ajuste estructural se basaron –y lo siguen haciendo- en una reestructuración económica profunda que comprende períodos de austeridad para la gran mayoría de la población, con consecuencias diferenciadas para los trabajadores de acuerdo con su ubicación laboral y sus características sociales en términos de género, etnia, edad; quedando claro que los sectores más pobres pagan los costos más elevados del ajuste. A lo largo de este proceso, la “inserción” de América Latina en la economía mundial ha sido muy desigual según los países y su participación como región en la constitución de formas de regulación internacional ha estado sometida a la política norteamericana. La hegemonía, - actualmente cuestionada- de una ideología “neoliberal”, sirvió para legitimar el desmonte de los estados de bienestar y de las medidas proteccionistas en los países en posiciones dominadas. La deuda externa ha actuado como el gran obstáculo para el desarrollo económico y como excusa para adelantar severos ajustes fiscales con costos sociales incalculables en los países dominados. Si bien en los inicios, el problema de género estaba poco presente en estos debates, en el último lustro se ha escrito considerablemente sobre las dimensiones de género de la globalización, la cual coincide con un incremento sostenido de la participación femenina en el mercado laboral y la industria. Antes de abordar el impacto de la globalización económica sobre el trabajo de las mujeres, presentaré los rasgos principales del modelo de industrialización por sustitución de importaciones que la antecedió y sus consecuencias en la división sexual del trabajo. El modelo de desarrollo para América Latina con base en la industrialización por sustitución de importaciones ha sido asimilado en algunos aspectos al llamado “fordismo”, en la medida en que comparten algunos supuestos, de los cuales solo mencionaré aquellos que tienen especial incidencia en las relaciones de género: un modelo de producción masiva dirigida al mercado interno en grandes unidades productivas y con una organización del trabajo basada en los principios tayloristas de división y especialización del trabajo; un Estado de bienestar con un sistema de seguridad social orientado a socializar los costos de reproducción de la fuerza de trabajo en materia de salud, educación, capacitación y retiro; relaciones laborales basadas en grandes convenciones colectivas y en la sindicalización de amplios contingentes de trabajadores. Es indudable que este modelo logró desarrollos muy desiguales en los distintos países latinoamericanos y aún en aquellos en que conoció su máxima realización como Argentina, Brasil o México, siempre quedaron excluidos de sus beneficios porcentajes muy elevados de la población.