El suero de convaleciente concentrado en las enfermedades infecciosas, con especial aplicación al tifo exantemático, a la parotiditis, al sarampión y a la varicela

Después de los ensayos de prevención del Tifo Exantemático realizadas utilizando suero de convalecientes, el método fué prácticamente abandonado por sus resultados inconstantes y por la escasa potencia de los sueros. Igual cosa puede decirse respecto a las propiedades curativas, aun menores que las...

Full description

Autores:
Macchiavello, A.
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
1943
Institución:
Universidad Nacional de Colombia
Repositorio:
Universidad Nacional de Colombia
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.unal.edu.co:unal/36820
Acceso en línea:
https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/36820
http://bdigital.unal.edu.co/26904/
Palabra clave:
Medicina
Epidemiología
tifo exantemático
suero de convaleciente concentrado
enfermedades infecciosas
parotiditis
sarampión
varicela
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial 4.0 Internacional
Description
Summary:Después de los ensayos de prevención del Tifo Exantemático realizadas utilizando suero de convalecientes, el método fué prácticamente abandonado por sus resultados inconstantes y por la escasa potencia de los sueros. Igual cosa puede decirse respecto a las propiedades curativas, aun menores que las preventivas. Evidentemente, el suero de convalecientes tifosos se muestra menos activo que el de convalecientes de otras enfermedades infecciosas, como sarampión, parotíditis, etc. (1 a 4). En 1935, Zinsser y Castañeda logran obtener suero de caballo hiperinmune contra el Tifo, el mismo que pudo ser concentrado aprovechando la fracción globulínica isoluble en agua. Con este suero, los autores citados logran proteger contra el Tifo experimental del cobayo, variedad mejicana, y con el suero concentrado, los mismos investigadores, con Hager, logran, posteriormente, protección contra el virus del Tifo europeo experimental. (5, 6, 7). Varela y Parada, comprueban lo primero y Macchiavello, lo último, en gran número de experiencias de lo que nosotros designamos como sero-proteccíón (suero inyectado por distinta vía y no necesariamente al mismo tiempo que el virus, y, principalmente, sin que haya habido contacto previo entre ambos) (7 a 8). Bustamante, Varela y Bosque Pichardo, y luégo, los dos primeros autores con Ríos Negri, comprueban el valor preventivo del suero de Harvard contra el tifo mejicano del hombre y Macchiavello en Valparaíso, 1937, contra el tifo epidémico europeo (9, 10, 11).